Annabel Arcos: "Nazco y muero cada día"
Una historia en el Día Mundial Contra el Cáncer

Annabel Arcos en Herrera en COPE
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Annabel perdió a sus padres y a su hermana en un accidente de tráfico. Lleva la palabra “resiliencia” tatuada en su cuerpo, precisamente porque sabe mejor que nadie lo que es reponerse de un buen mazazo.
Hace unos años, la vida le volvió a poner a prueba: con 33 años, se encontró un bulto en el pecho izquierdo, y en un principio nadie pensó que sería un tumor.
Resulta al final que eran 4.
El impacto fue brutal. Pasó unos días en estado de shock.
La mala suerte había vuelto a su vida.
Le preguntó a su oncóloga: “¿Me voy a morir?” La respuesta fue: “No”.
Asique la segunda fase para seguir adelante sería encontrar la manera de contárselo a su hija... Al cáncer le llamó bicho, y hablaban de ello en la hora del baño. Su hija Ayna, le tocaba el bicho y Annabel le hablaba de un jarabe mágico que la iba a curar pero que le dejaría sin pelo.
Nunca se llegó a poner la peluca.
Revive las veces que haga falta su experiencia, no solo porque lo ha superado sino porque puede ayudar. Su último libro: “Mi querida Amiga”, es la promesa que le hizo a su amiga Noe, (diagnosticada también de cáncer), de que le escribiría una guía para esta nueva etapa, y una declaración de lo mucho que la quiere.
Es la historia de una mujer aunque enferma, estaba viva.