Ayestarán, desde Kabul: "Los talibanes se encontraron con una ciudad vacía, no había nada que celebrar"

Un año después de expulsar a las tropas estadounidenses de Afganistán, los talibanes siguen celebrando el aniversario con concentraciones de militares armados como la que tenía lugar ante la antigua embajada de EEUU.

El país ha quedado sumido en el caos, y la violencia, la pobreza y la anulación de derechos, en especial de mujeres y niños, campan a sus anchas, tal y como ha podido comprobar Mikel Ayestarán, que ha sido testigo directo de la celebración que han hecho de ese primer año de su vuelta al poder. No obstante reconoce el enviado especial, en Herrera en COPE, que "no fue una celebración masiva" aunque sí "importante para los talibanes que eligieron un lugar tan simbólico como la embajada". Allí se concentraron "cientos de combatientes con banderas blancas, muchos uniformados y armados, -por supuesto ninguna mujer- y con gritos contra Estados Unidos".

No fue una celebración masiva

LOS TALIBANES, SOLOS

Desde la plaza situada justo enfrente de la Embajada de los Estados Unidos partió una manifestación "con vehículos militares que recorrió las principales calles de Kabul con plegarias a todo volumen". Para su sorpresa, ha señalado Ayestarán "se encontraron una capital vacía porque no había nada que celebrar en un lugar con esta crisis económica y humanitaria sin precedentes". Otra cosa, explica son las provincias del sur donde "sí que tienen un apoyo popular".

15 AGOSTO FIESTA NACIONAL

Además del cambio de calendario que están llevando a cabo con el 15 de agosto marcado como fiesta nacional, también se proponen sacar a los mendigos de la calle, algo "complicado porque son millones de personas". "Si no van a la raíz de ese problema difícilmente lo van a solucionar". "Hay que tener mucho cuidado con lo que dicen los talibanes y sobre todo hay que informar de lo que hacen. Cuando llegaron prometieron respetar los derechos de las mujeres, pero un año después ya vemos lo que han hecho".

Pretenden también sacar de las calles a los niños que tienen que trabajar para sustentar a las familias. Precisamente Ayestarán ha visitado estos días varios colegios de Kabul donde ha visto "aulas con pupitres vacíos porque los niños han tenido que dejar el curso para trabajar en la calle y mantener a sus familias".

"Impone mucho salir con alguno de los profesores a la calle a buscar a los que eran sus alumnos y que ahora tienen que limpiar coches o zapatos", relata.

Ayestarán ha hablado además con un antiguo miembro de las Fuerzas Especiales de Afganistán. "Te puedes imaginar la depresión que tenía este capitán de apenas 30 años al que habían entrenado para cazar a los talibanes que ahora mismo están gobernando el país". Ahora mismo "lo único que puede hacer estar escondido y esperar a que haya algún cambio".

Este capitán enviaba un "mensaje de advertencia a los ucranianos diciéndole que cuando Estados Unidos y Occidente ya no les necesitaran, iban a dejarles tirados en manos del enemigo, como les han hecho a ellos".