Blanco Corredoira: "Personas que no son religiosas, encuentran el camino espiritual en el Camino de Santiago"

El redescubrimiento de los restos del Apóstol Santiago también tiene su lado épico. Unos restos que llevaban 300 años desaparecidos, tras haberse escondido. Por ser la historia tan fascinante, José María Corredoira quiere profundizar en las leyendas que envuelven los distintos caminos que llevan a la ciudad de Santiago, como peregrinación. Todas están recogidad en "Los Misterios del Camino de Santiago".

Recoge el milagro de Cebreiro como el mayor de todos los que existen, o nos da a conocer la historia de los 13 caballeros Fratres de Cáceres, antigua orden religiosa y militar que decidieron auxiliar y proteger a los peregrinos del camino, "y es que en estos años España estaba viviendo la guerra contra el islam invasor". Muchos peregrinos no pudieron dejar de caminar, y no quisieron volver, sino que se dedicaron a asistir a otros peregrinos a lo largo de su vida, fue el caso de Charles du Blè.

Se cuentan también las justas como El Paso Honroso fue un épico torneo medieval en la localidad leonesa de Hospital de Órbigo en agosto de 1434, donde los caballeros se disputaban la liza con el capitán Suero de Quiñones.

Entre los peligros, se encontraban los falsos peregrinos que pedían limosna en las puertas de las casas, los misteriosos acompañantes de los peregrinos que no existieron, y las meretrices en las que algunos pecadores ponían a disposición su tiempo. 

Estas y otras leyendas están recogidas por un gallego que vive en Madrid, es decir, un nostálgico que ensalza el amor por su tierra precisamente porque está lejos. El Camino de Santiago lo realizan más de 320 mil personas a pie, en biciclera, a caballo o en silla de ruedas. La convocatoria en la actualidad sigue siendo espectacular. "El destino del Camino de Santiago a partir del 93 tuvo un empuje por la Xunta de Galicia para convertirlo en un hecho cultural fulminante". 

A este libro le falta una leyenda, le apunta Goyo González: la de los Hobbits del camino... dice Carlos Herrera que "se lo comen y se lo beben todo", y van tres pasos detrás de él. Quizá no sean tan leyenda después de todo.