El detalle en el caso de la muerte de Isak Andic, fundador de Mango, que podría ser clave para resolver la investigación

El pasado diciembre de 2024, el fundador de Mango, Isak Andic, perdía la vida al despeñarse por un sendero de Montserrat. 

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Pablo Muñoz, periodista de ABC

La entrevista de las 9H con Herrera

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Según las investigaciones, fue un resbalón lo que produjo la muerta de Andic aquel fatídico 14 de diciembre, cuando iba caminando junto a su hijo. 

Pero, hay informaciones que ha recogido Pablo Muñoz, que es periodista de ABC y colaborador de COPE, especializado en asuntos de interior, que son muy interesantes. 

El periodista ha pasado por 'Herrera en COPE' para poner el foco en algunos detalles que no terminan de encajar en el suceso.

La relación entre padre e hijo

Por un lado, es clave la relación entre padre e hijo, que "parece ser que atravesaba un momento difícil. Es verdad que el padre le había dejado la gestión de todo el imperio de Mango a Jonathan, su hijo y parece que no fue del todo satisfactoria.

Eso obligó al padre a retomar el control de las operaciones de la compañía y luego es cuando ficha al actual consejero delegado, al que además da un 5% de las acciones. Parece ser que el hijo no lo digiere bien. Ese día querían hacer esa excursión precisamente para hablar y para tratar de limar las asperezas, en lo posible". 

La primera versión de Jonathan

Antes de profundizar en otros aspectos, Muñoz ha recordado la versión que dijo el hijo de Isak: "Él ya había coronado la parte más alta, estaba un día llegando prácticamente al parque, el justo tramo final del camino y ahí él cuenta que va unos metros por delante, que oye un ruido desprenderse esas rocas que mira y ve a su padre caer.

Lo primero que hace es llamar por teléfono a la compañera de su padre y posteriormente también llama al 112 y les dice que su padre se ha despeñado y que está en una zona a la que no se puede acceder y pidiendo ayuda, como es lógico". 

el cierre del caso y una nueva declaración

Isak Andic fallecía como consecuencia de la caída y el caso queda cerrado como muerte accidental. Sin embargo, la policía ha reclamado nuevas pruebas: "Aquí hay una cuestión importante y es que el archivo que se hace es un archivo provisional porque la autopsia no revela ningún dato que haga pensar en otra cosa que no sea un accidente, pero vamos a ser absolutamente lógico porque lo que tiene esa autopsia es el resultado de una caída de 100 y pico metros

Es verdad que, desde el primer momento, los Mossos d'Escuadra ven cosas en el relato de Jonathan que creen que merecen la pena investigar. Y ellos lo que hacen es estar durante un mes prácticamente haciendo sus investigaciones de forma absolutamente tranquila, van entrevistando con el círculo social, profesional y familiar de Isaac Adik. 

Y luego lo que hacen al final de año es entrevistarse por segunda vez con el hijo. Le llaman a declarar y lo tienen declarando durante tres horas. Para explicar un accidente durante tres horas, ya te puedes imaginar que hay cosas que para los investigadores no cuadran". 

El detalle para reabrir el caso

Sin embargo, los Mossos han continuado las pesquisas todo este tiempo "y ahora lo que necesitaban era que la juez reviese el caso para pedir una serie de diligencias que solo es posible si las ordena un juez. Fundamentalmente, la de posicionamiento de los teléfonos.

Esta es una diligencia que no sabemos el grado de precisión que va a poder tener, pero sí que es una diligencia que es una fundamental para poder situar a cada uno en el momento del accidente lo más centrado posible, a ver si estaban a más distancia o a menos distancia. Vamos a ver hasta donde se puede llegar". 

La gran pregunta ahora es si la geolocalización puede ser tan exacta como para ayudar a aclarar el caso. Ante esto, el periodista se muestra cauto: "Ese es el gran problema que vamos a tener. Yo no sé hasta qué punto, yo no tengo esos conocimientos técnicos tan exactos como para saber si va a poder determinarse si estaba a dos, tres metros, si está más de seis, siete metros, yo creo que sí, pero vamos a verlo.

Es una investigación en todo caso que es muy delicada, porque hay que tener en cuenta que aquí sólo hay dos personas, hay un único testigo y una persona que ha fallecido. Eso es lo que tenemos. 

Y la prueba de que hay inconsistencias es que hay un informe de Mossos que se presenta al juez y los jueces tampoco es que especialmente proclives a reabrir casos, si no es con un fundamento, con un informe policial delante de cima de la mesa que tenga sustancia".