El dilema de un hostelero madrileño: "Si cierro, dejo a todos los clientes en la calle"

Cuando a principios de febrero le empezaron a cancelar las reservas, Cristóbal Cañada pensó en cerrar su hostal, Los Coronales, situado en las proximidades del Aeropuerto de Madrid. Pero un baile de reservas y cancelaciones lo llevó a continuar adelante. Ahora está al completo de turistas que se han quedado tirados ante la falta de vuelos, así como de tripulantes.

Según ha dicho este lunes en 'Herrera en COPE', aunque el coronavirus ha azotado al sector turístico, su hostal ha seguido ofreciendo servicios porque no pueden "dejar en la calle" a las personas que no pueden volar a sus países de origen.

Con 11 empleados y 50 habitaciones, está gestionando una situación que ha tildado de "insólita". Son "una empresa familiar" y lo que hacen es recoger a los clientes en el aeropuerto, al que los devuelven cuando salen sus vuelos. Ahora "no hay prácticamente movimiento", ha dicho.

Consciente de los riesgos de transmisión del coronavirus, ha repartido mascarillas y geles desinfectantes entre los huéspedes, a los que les han explicado las normas sanitarias mínimas para evitar los contagios.

Por el momento, ninguna autoridad les ha pedido cuentas por la apertura del establecimiento. Según Cañadas, "no queremos cerrar porque si no tendríamos que dejar a todos los clientes en la calle".