Donald Trump se centra en atacar a Biden y no menciona nada sobre los cargos de los que está acusado

Donald Trump ha llegado a su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, a la 1:10 horas en España, tras ser acusado de 34 cargos por falsificación de registros mercantiles, de los que se ha declarado inocente unas horas después. A las 2:25 horas es cuando se ha colocado ante los medios para dar un mitin político más que para dar explicaciones. Ha atacado a Biden y a su administración, ha asegurado que estamos cerca de una tercera guerra mundial, ha llamado lunático al juez que le investiga e incluso ha cargado contra la familia del magistrado.

Trump fue acusado por presuntamente haber orquestado una trama legal para pagar el silencio de tres personas que podían perjudicar su campaña para la Presidencia en 2016, incluida la actriz porno Stormy Daniels, según explicó el fiscal Alvin Bragg tras la imputación. Muchas personas con gorras rojas de MAGA (Make America Great Again), el movimiento creado por Trump, y con otras indumentarias trumpistas destacaban entre los invitados a escuchar en directo la declaración del expresidente de 76 años en un salón de Mar-a-Lago.

Flanqueado por banderas estadounidenses, Trump pronunció un discurso al estilo de campaña. Se mostró desafiante y se refirió, entre otras cosas, a sus dos juicios de destitución durante su presidencia y a una investigación en curso sobre supuestos intentos de interferir en las elecciones presidenciales de 2020 en ese estado. Llamó a la acusación de Nueva York la última de una "avalancha de investigaciones fraudulentas": "Este caso falso se presentó solo para interferir con las próximas elecciones de 2024 y debe abandonarse de inmediato".

Arremete contra todos

También arremetió contra todos, a pesar de que el juez le advirtió horas antes que se abstuviera de la retórica que podría causar disturbios civiles. Trump fue interrumpido en varias ocasiones por el público. Especialmente cuando habló del presidente Joe Biden, a quien llamó "lunático" y le acusó de visitar "el barrio chino".

Al fiscal de Manhattan Alvin Bragg, quien, según dijo, es "el único criminal". La multitud incluía a simpatizantes como la candidata a gobernador de Arizona, Kari Lake, y su antiguo aliado, Roger Stone. En cuanto al juez, Juan Merchan, le tachó de un "juez que odia a Trump" que tiene algo contra él. Criticó a su esposa y su familia, incluso señalando a su hija por trabajar con la campaña de Kamala Harris.