Fernando Gómez: “Deberíamos entender a los presos ahora, porque estamos ante un arresto domiciliario"
Autor de "El mundo a través de sus cárceles"
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Fernando Gómez Hernández, no es la típica persona que visita un país y visita monumentos. Es la atípica persona que prefiere conocer sus cementerios.
O sus cárceles.
Dice que la historia de un país puede conocerse a través de estas últimas. Por eso escribió ‘El mundo a través de sus cárceles’. Las más famosas, las más crueles, las más cómodas... el criterio es que haya Historia dentro.
“En la cárcel tuve que buscar mucho más el sufrimiento y pensamiento de las personas que estuvieron dentro”. La pérdida de libertad es peor que la muerte, y por eso para Fernando, las cárceles son peores que otra cosa.
Han estado personajes de cualquier talla, desde Jesucristo y Nelson Mandela, hasta psicópatas y delincuentes. De los que más cuesta escribir, es de los niños. “Pensar en un campo de concentración en Crocia de niños, rompe el corazón”. Otras en cambio han sido más divertidas, o al menos con anécdotas más amables, como la cárcel de Philadelphia, en la que la presencia de un perro hacía de terapia de choque para los reclusos.
Toman protagonismo también la historia de sus verdugos. Como el de “Duch” en Camboya, que, tras el desmoronamiento del sangriento régimen comunista, se hizo pasar como amable profesor en ese mismo lugar cuando recuperó su antigua función escolar.
Los edificios no están diseñados para ser bonitos, pero a veces si tienen cierta belleza arquitectónica, otras llaman la atención por la fama de sus reclusos como Casanova, Al Capone... aunque Fernando confiesa que si tuviera que compartir celda, lo haría con Carlos Herrera, “pa echar el rato”.