En 'Herrera en COPE'
'Fukushima Mon Amour', un homenaje a Japón y a las víctimas del tsunami y el desastre nuclear de 2011
Pablo Díez, periodista, corresponsal de ABC-COPE en Asia, acaba de publicar su primera novela, 'Fukushima Mon Amour'.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"Días tenebrosos en Tokio. Hace frío, el cielo está encapotado y sopla un viento encrespado del norte que trae no solo malos augurios, sino también la radiactividad de Fukushima. Reflejado en las ventanas de los rascacielos al atardecer, un sol más anaranjado que de costumbre recuerda la amenaza del crepúsculo atómico que pende sobre Japón". Así comienza 'Fukushima Mon Amour', basada en el tsunami de Japón y el accidente de la central nuclear de 2011.
Una crónica al fin del mundo, "es una novela, pero está basada en mis experiencias y en los testimonios que obtuve aquí" relata Pablo que recuerda como cuando "llegué el sábado 12 de marzo, por suerte conseguí un vuelo que me llevó directamente a la ciudad de Fukushima que está a unos 60 kilómetros de la central y lo que vivimos esa primera semana era como una película apocalíptica, la gente había sido evacuada, la destrucción que había arrasado el tsunami, 600 kilómetros de la costa nipona, y sobre todo el pánico a la fuga radioactiva que nos hacía pensar que iba a ver varias explosiones nucleares porque tuvieron problemas tres de los siete reactores de la central, parecía que estábamos viviendo el fin del mundo".
Pablo Diez es el corresponsal de ABC y COPE en Asia, vive en Tokio, "la salida de la novela ha coincidido casualidad o destino con un nuevo permiso para entrar en la central nuclear de Fukushima esta semana. Tokio ahora es una de las capitales del mundo, una de las ciudades más vibrante, más desarrolladas, más cívicas, un ejemplo de urbanismo y seis años después del tsunami no se nota aquello. Pero cuando lleguemos a la zona de la central a unos 250 kilómetros de Tokio, nos volveremos a encontrar a esa zona evacuada de 20 kilómetros donde vivían unas 80.000 personas, la mayoría trabajaba para la central, la economía local dependía de la central y nos volveremos a encontrar esos pueblos fantasmas abandonados a la carrera y en la central veremos Fukushima 1 donde miles de operarios para controlar las fugas radioactivas y desmantelarla. El material nuclear se ha fundido con tres de los seis reactores, no hay tecnología para retirar ese material nuclear lo que hay que evitar es que salga la radio actividad y eso se hace con agua".
Los que trabajan, los héroes de Fukushima, los que hacen labores de reparación, ¿estos tipos se han visto afectados de alguna manera? "Ha habido casos de algunos trabajadores que han denunciado a Tepco que gestionaba la central. Ha habido tribunales que han fallado a favor de los trabajadores porque pudo haber casos en los que se sobrepasaron los límites que tienen los trabajadores y les afectó la radio actividad. El caso más sintomático era el del propio director de la central nuclear, el capitán que estaba al mando del barco que se estaba hundiendo al que se le detectó un cáncer y murió de manera fulgurante. Los médicos y los responsables de la central dijeron que no tuvo nada que ver".
Pero 'Fukushima Mon Amour' es pese a todo una novela de amor, "entre supervivientes y damnificados, un homenaje a las víctimas que sufrieron el tsunami y un homenaje a Japón, porque como corresponsal desde hace 12 años en Asia he viajado mucho a Japón, es uno de mis países favoritos y un homenajes a su espíritu cívico. Es la historia de un periodista que viene a cubrir el tsunami y tiene un romance con una mujer desencantada con su matrimonio, esta pareja tiene que estar viajando por la costa devastada por el tsunami hasta la central de Fukushima para que esta mujer japonesa solucione un trauma familiar del pasado".