La hermana de Déborah Fernández dice que la nueva pista "podría llevar a la última persona que la vio viva"
La mayor dificultad del caso estriba en que “las pruebas son exculpatorias y no inculpatorias” porque el asesino recreó un escenario ficticio del crimen
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hace 17 años Déborah salió a correr con su prima, pero nunca regresó a su casa. Alguien la asesinó. Ahora la aparición de una pista puede darle un giro al caso que permita dar con la persona que acabó con su vida.
Para conocer todos los detalles, este martes ha sido entrevistada en 'Herrera en COPE' su hermana, Rosa Fernández Cervera, que tenía 18 cuando desapareció. Según ha dicho, para la familia es un gran avance porque pasaron “de hacer de investigadores a que la Unidad Central de Homicidios de Madrid reabra el caso”.
Aunque “no se puede contar mucha información sobre la pista, los nuevos testimonios podrían ser la última persona que la vio con vida, con lo cual podría dar mucha información”, ha señalado. Tanto los investigadores como la familia creen que el asesino “podría ser alguien cercano" que, incluso, "tenía intimidad con ella”.
Sobre todos estos años de incertidumbre, Rosa ha dicho que ha sido “un proceso largo, tedioso y moralmente desolador”. Ahora, por primera vez en 17 años, tienen una pista a la que aferrarse, aunque “el tiempo siempre es un lastre” para la investigación.
Aunque la familia está esperanzada, tiene reservas a “depositar toda la confianza” en los investigadores “porque si no sale nada en claro, sería un varapalo”. La mayor dificultad reside en que toda la escenografía del crimen es ficticia. “Es un caso donde las pruebas son exculpatorias y no inculpatorias” porque el asesino se tomó la molestia de crear un escenario teatral del crimen. No en vano, el cuerpo apareció lavado y tapado con hojas estratégicamente colocadas.
Pese al dolor que el asesinato ha causado en la familia, Rosa ha confesado que siguen “todos juntos y unidos luchando por la misma causa”.