En 'Herrera en COPE'
"Lope estaba muy picado con Góngora, era su mayor amenaza literaria"
Carlos Peña, investigador de PROLOPE de la Universidad Autónoma de Barcelona, asegura que con las cartas adquiridas por la Biblioteca Nacional "conocemos al Lope padre, esposo y amante".
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Carlos Peña es un estudioso de la vida y la obra del autor del Siglo de Oro español, "si admiras a Lope es por sus textos, y estas cartas te llevan a él, es un autor brillante".
Félix Lope de Vega y Carpio está de moda y es noticia. Su figura ocupa páginas de periódicos porque la Biblioteca Nacional ha adquirido 96 de los 117 manuscritos, cartas escritas de puño y letra por el gran dramaturgo del Siglo de Oro entre 1610 y 1614 y enviadas a Luis Fernández de Córdoba y Aragón, duque de Sessa, protector y mecenas del genial escritor.
Manuscritos que para los estudiosos del autor de 'Fuenteovejuna', 'La Dorotea' o 'El caballero de Olmedo' son "probablemente el mejor texto para conocer a Lope, para saber como era como padre, esposo, amante; en su día a día se veía condicionado por las circunstancias de la época, pero en las epístolas se le ve como era él" afirma Carlos Peña que describe al dramaturgo como "un hombre se su tiempo con una clara perspectiva de la época en la que vivía. Con este epistolario hemos conocido algunas de sus flaquezas, de sus vicios".
Porque no podemos olvidar que Lope de Vega tuvo grandes amores y tenía un agujero en el bolsillo, "era muy gastoso, gastaba en cuadros, en libros, en obras religiosas y durante un tiempo tenía que mantener a dos familias".
"Las cartas que poseemos se las enviaba a Luis Fernández de Córdoba y Aragón, duque de Sessa. Tenían una gran amistad pese a ser tan diferentes. Lope escribía las cartas de amor del Duque con sus amantes y alguna también de desamor para que el aristócrata cortara con una amante".
Lope "estaba muy picado con Góngora, se destaca la enemistad con Cervantes que al principio eran amigos, pero hacia 1602 la amistad se fue convirtiendo en enemistad, pero con Góngora era su mayor amenaza en la monarquía literaria y con Quevedo, la fama de Quevedo era tremenada, pero Lope se llevaba bien con Quevedo" explica el estudioso del autor del Siglo de Oro de nuestras letras.