Los jóvenes beben cada vez más alcohol y a edades más tempranas: "Imitan los comportamientos que ven"
Beatriz Pestaña, directora de FAD juventud, pide en 'Herrera en COPE' dejar de normalizar el uso del consumo de alcohol "social"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En el año 2023, el 75% de los jóvenes de entre 14 a 18 años aseguró que había consumido alcohol alguna vez en la vida. El 73,6% apuntó que lo había hecho a lo largo del último año y más de la mitad, el 56,6%, lo había hecho durante el último mes. ¿Esto en qué se traduce?
En un inicio al alcohol cada vez más precoz. Por ello, el Consejo de Ministros ha aprobado un anteproyecto de ley de alcohol y menores que incluye más restricciones, que ya no solo afectarán a los menores.
Cambios en los patrones de consumo
Beatriz Pestaña es directora de comunicación de FAD Juventud y este jueves ha asegurado en 'Herrera en COPE' que en los últimos años "ha habido un fenómeno, un cambio de patrón de consumo". Si bien es cierto que en España tenemos "un patrón mediterráneo, pero ligado al vino y cerveza, y de forma continuada", ahora las nuevas generaciones han adoptado "un patrón nórdico".
Esto básicamente concentra "la ingesta de alcohol durante el fin de semana y con bebidas de alta graduación; concentran su consumo en las dos noches con unos riesgos importantes, porque es mucho alcohol en dos, tres o cuatro horas".
Pestaña ha apuntado que la edad se ha estabilizado en torno a los 15 años, pero pese a ello sigue siendo "una edad precoz" y ha hablado de que este tipo de patrones son imitaciones de lo que ven o viven a su alrededor.
"Los adolescentes no son marcianos, no salen de una cueva y dicen "voy a consumir". Imitan muchas veces los comportamientos de los adultos que ven. Todos tenemos y celebramos de una determinada manera, los jóvenes también quieren unirse a eso y a esa forma de celebrar que llevan viendo desde que nacieron", ha agregado.
Cualquier consumo "tiene riesgos"
Así las cosas, ha hecho alusión a los datos: "El consumo de alcohol es la sustancia, independiente de lo legal, que mas trastorno causa a mas familias, mayor gasto sanitario, hablamos de unas 14.000 muertes al año, que nos somos capaces de verlo como sociedad porque seguimos viendo que tomarnos un vino o una caña no tiene riesgo".
Una premisa que tiene mucho peligro, ya que, señala, "cualquier consumo tiene riesgo y sobre todo cuando realizamos este tipo de comportamientos y los normalizamos. Los menores también lo hacen y a veces se dan circunstancias y corren una serie de riesgos que tienen sus consecuencias a corto, medio y largo plazo", ha concluido.