El primer sonido del día en Herrera en COPE: los pitos a Pedro Sánchez del 12 de octubre
Sergio Barbosa repasa los principales titulares que marcarán la actualidad de este viernes 13 de octubre
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Sergio Barbosa, presentador de 'Herrera en COPE', comienza el programa de este viernes analizando las principales claves de la jornada que pasan, entre otras cosas, por la resaca de la Fiesta Nacional.
"Hemos salvado otra fiesta nacional y esta vez, además, con el aliciente de que este último 12 de octubre será recordado como el primero en el que la princesa Leonor acudió como integrante de las Fuerzas Armadas. Desde luego, si algo tienen estos actos institucionales, es la carga simbólica de recoger de dónde venimos y proyectarnos al futuro. Un futuro que nos podemos imaginar cómo puede ser o cómo deseamos que sea, pero que en realidad no está escrito y precisamente por eso tuvo su puntito simbólico ese momento en el que uno de los padres de la Constitución del 78, como es Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón saludó en el besamanos del Palacio Real a la princesa Leonor".
Cómo estará la Constitución
"Con el panorama político que tenemos, ayer era inevitable que algunos pensarán aquello de cuando doña Leonor sea reina de España, a saber a las cuantas andará la Constitución del 78, a saber cómo habrán dejado Pedro Sánchez y el actual Tribunal Constitucional la Carta Magna, porque ni que decir tiene que en el cóctel posterior al desfile militar y el besamanos, el tema que sobrevoló todos los corrillos fue la situación política que atraviesa España".
"Una España muy dividida entre quienes no tuvieron problemas en votar a Sánchez el 23 de julio, a pesar de todas las ocasiones en las que ha faltado a su palabra y quienes, en cambio, están indignadísimos ante la posibilidad de que se conceda una ley de impunidad a los golpistas y malversadores del 1 de octubre".
"Por lo que se volvió a constatar ayer en las calles de Madrid, los españoles que acuden como público a los actos del Día de la Hispanidad suelen responder bastante más al segundo grupo. A diferencia del año anterior, Pedro Sánchez no hizo esperar al Rey para usarlo de parapeto y se comió de par en par los abucheos del respetable. Abucheos que fueron tan evidentes que no hubo retransmisión institucional que los pudiera ignorar, más que nada porque lo de ayer más que silbidos, fue un cántico perfectamente identificable: el famoso que te vote Txapote".
"La cara de Sánchez en algunos momentos, ciertamente, fue un poema. De hecho, el único que pudo competir con Sánchez fue Patxi López, que todavía tiene que estar maldiciendo al jefe de protocolo que lo encasquetó entre Santiago Abascal y Cuca Gamarra. Don Patxi no sabía si mirar a la derecha o a la izquierda y se pasó el desfile mirando al infinito, como buscando el horizonte de la niña de Yolanda Díaz".
Los abucheos a Sánchez
"Lo de los abucheos a Sánchez ya lo hemos comentado en alguna ocasión: no es una situación agradable, ni deseable en la fiesta nacional, en el día que debe ser una fiesta para todos los españoles, con el Rey de por medio, con la princesa en un día importante para ella. No es lo ideal que vaya la atención y menos que usen un cántico que le duele a algunas víctimas del terrorismo, que sufrieron el zarpazo de una etarra sanguinario como Txapote".
"En todo caso, a uno le queda una cierta sensación de vacío, porque más allá del desahogo puntual, a esos silbidos y a ese cántico de ayer hemos llegado porque Sánchez salvó el pellejo político el 23 de julio y porque esos silbidos no le van a parar".
"De hecho, Sánchez y el PSOE ya se han hecho las víctimas y los ofendidos, porque hay que ver como se meten con el pobre presidente y que poca educación en un acto institucional, la culpa es del PP y Vox y tal y cuál. Miren, a Sánchez lo que realmente le podría incomodar es que, como ha pasado en países como Israel o en Polonia, la ciudadanía que no está de acuerdo con un gobierno que pueda estar excediéndose en algo saliera pacíficamente cada semana o cada dos por tres a recordarle que tiene a mucha gente que no se va a resignar".
"Entonces, a Sánchez le faltaría tiempo para decir que la oposición está agitando la calle, porque el sanchismo en realidad lo que le molesta es que la gente proteste, que la gente le critique y, si estás negociando una ley de impunidad, que va a humillar al Estado de Derecho y va a convertir a esos ciudadanos que te abuchean en ciudadanos de segunda categoría ante la ley, pues habrá que convenir también que estás haciendo muchos méritos para que te abucheen. Lo dramático de todo esto es que cuando se canta algo como que te vote Txapote, es que realmente Sánchez está pidiendo el voto de Txapote o por lo menos el voto de la gente del mundillo de Txapote".