¿Qué opina Herrera sobre el acercamiento de presos de ETA al País Vasco?
Sobre Santi Potros, el comunicador destaca que es un "asesino deleznable, aunque haya estado en prisión los años que ha tenido que estar"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Carlos Herrera ha aprovechado su monólogo de este miércoles para analizar la medida que ha tomado el Gobierno de Pedro Sánchez de permitir el acercamiento de los presos de ETA Olga Sanz Martín y Javier Moreno Ramajo, que intentaron asesinar al exconsejero de Interior (PNV), Juan María Atutxa y al expresidente del PP, Carlos Iturgaiz. Cumplirán sus condenas en Basauri, Vizcaya, donde han sido trasladados desde la prisión de Villabona, Asturias.
“Es verdad que se ajusta absolutamente a la ley”, ha comenzado diciendo Carlos Herrera en su monólogo de las 8h, ya que “no son los primeros que se trasladan a una cárcel del País Vasco”. “El alejamiento de presos fue un acierto y acercarlos estratégicamente, una vez que han renunciado a la violencia, han pedido perdón y han satisfecho las responsabilidades a las que estaban obligadas, es también una forma de estrategia contra ETA”, ha asegurado el comunicador en 'Herrera en COPE'.
Sobre la salida de la cárcel del histórico dirigente de ETA Santi Potros, Carlos Herrera se ha mostrado mucho más contundente. "Es un asesino deleznable, aunque haya estado en prisión los años que ha tenido que estar". El comunicador ha culpado de esta situación a nuestra legislación vigente: “España es un país que tiene una legislación en la que a un asesino de cuarenta personas le dejan libre a los treinta años. Pues es lo que tenemos. Ahí está la prisión permanente revisable, que a algunos 'progres' les da un alipori cuando escuchan a hablar de ello. De momento, Potros ya está por las herriko tabernas tomando txikitos".
Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, abandonó este domingo la prisión de Topas (Salamanca) después de cumplir 31 años de prisión por 40 asesinatos y se dirigió a su localidad natal, Lasarte-Oria, donde se pudieron ver algunas pancartas en las que se le daba la bienvenida antes de celebrarlo con una comida privada.