Restán explica el significado del Jueves Santo: "Recordamos la institución de la Eucaristía y del sacerdocio"

El presidente de ABSIDE MEDIA explica en 'Herrera en COPE' lo que representa para la Iglesia el Jueves Santo y los mensajes que transmitió Cristo a sus Apóstoles en la Última Cena

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Restán explica el significado del Jueves Santo: "Recordamos la institución de la Eucaristía y del sacerdocio"

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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Es Jueves Santo, una jornada en la que se representa de manera especial la Pasión de Cristo y a comienzo el Triduo Pascual que se prolonga hasta el Domingo de Resurrección. Por los micrófonos de 'Herrera en COPE' ha pasado el presidente de ÁBSIDE MEDIA, José Luis Restán, para explicar el significado de este día tan especial para los cristianos.

Y es que el Jueves Santo se conmemora la Última Cena, dando “pistoletazo de salida de ese drama que culmina en esa esperada alegría que es la Resurrección”, comienza afirmando Restán, quien ha remarcado que entramos en un momento de mayor intensidad dramática tras unas semanas de Cuaresma que se acelera con la Semana de Pasión.

“El Jueves Santo recordamos la institución de la Eucaristía, que es el corazón de la vida cristiana, el sacramento que nos alimenta, nos congrega, nos reúne... Luego es la institución del sacerdocio sin el cual no habría sacramentos para los hombres y mujeres normales y corrientes que estamos en las cosas de la vida y en nuestros compromisos sociales y políticos. Nos dan esa unción y necesitamos para ello a los sacerdotes, que toman de Cristo ese poder, que es realmente un servicio”, ha explicado el presidente de ÁBSIDE MEDIA en en 'Herrera en COPE'.

Asimismo, el Jueves Santo es el día de la Caridad, en la que “vemos esa escena en la que Jesús, que era Dios hecho hombre, baja a lavar los pies provocando el escándalo de Pedro”, ha agregado Restán.

Los mensajes de Jesús a los Apóstoles en la Última Cena

Carlos Herrera ha continuado preguntando a José Luis Restán detalles sobre los mensajes que Jesús transmitió a los Apóstoles durante la Última Cena, en la que prepara a los discípulos lo que se avecina, que es su condena a muerte por parte de las autoridades de Israel y su ejecución en la Cruz. Una realidad que para los Apóstoles podía representar un fracaso.

“Por muy inteligentes que fueran, tuvo que ser un fracaso para ellos, porque se podía ver como que todo ha sido en vano, una aventura que acababa en la muerte y el repudio. Jesús les pide en conmemoración suya seguir. Va a parecer que se va, pero prepara un lugar y está con ellos. Son mensajes de que esta compañía de hombre y mujeres que se forma en torno a él tiene una estructura, y eso es la Eucaristía. Luego les transmite la necesidad del perdón recíproco, que no se tiren los trastos a las cabezas unos a otros”, ha apuntado Restán.

Por otro lado, es un momento en el que Jesús ya predice que algunos de los Apóstoles le van a negar, como efectivamente hizo Pedro hasta en tres ocasiones, pese a que luego edificó sobre su figura la Iglesia: “Jesús anuncia dos negaciones, la de Judas, que le traiciona, aunque lo manifiesta de manera discreta. Y luego está Pedro. Son negaciones diferentes, porque Judas es el cierre total y Pedro es la negación de la fragilidad, al que Jesús le baja los humos. Luego vemos ese momento de la Pasión cuando Pedro, tras negar a Jesús, llora amargamente. Judas no llora, se desespera y Pedro saber que puede pedir el perdón del Maestro. Es una lección para todos, que sin la ayuda de Jesús las mejores intenciones son insuficientes”, ha precisado.

¿Por qué Jesús eligió a Pedro como fundador de su Iglesia?

Un debate que siempre ha surgido es por qué Pedro, pese a negar a Cristo, le eligió para fundar su Iglesia, en lugar de otorgarle la responsabilidad a Juan, que era su gran amigo. Se trata de un misterio que se prolonga hasta nuestros días, tal y como ha puntualizado José Luis Restán.

“No elige al más listo, al más afectivo o al más atractivo, sino a un hombre rudo. No tengo respuesta de por qué, simplemente eligió a quien le pareció oportuno. Juan tiene una dimensión más carismática del amor, que está presente en la vida cristiana y en la Iglesia, mientras que Pedro tiene la función de la objetividad, pone a Pedro aunque sea torpe, bruto y de mal carácter, pero garantiza que se camina bien, garantiza la unidad y el vínculo último”, ha recalcado el responsable de ABSIDE MEDIA, quien ha hecho hincapié en que ese camino correcto en la Iglesia es lo que también garantizan los papas (también conocidos como Sucesores de Pedro): “Cada papa es diferente, más o menos listo, pueden tener una sensibilidad u otra, pero es la garantía de que el camino se está haciendo bien”.

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