El truco infalible para quitar el mal olor de las zapatillas: lo tienes en tu cocina

Ya sea por el material del calzado o por el sudor de los pies, a veces el mal olor es imposible de evitar

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El truco infalible para quitar el mal olor de las zapatillas: lo tienes en tu cocina

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

De cara al 2023, muchas personas se ponen como propósito el seguir una vida más saludable, comer de manera equilibrada y hacer deporte. No obstante, estar a dieta no significa tener que renunciar a los sabores. Una de las ricas opciones pude ser el dhal de tomate, lentejas, frijoles negros, cebolla roja y calabacín.

El dhal es un plato indio que, fundamentalmente, es un guiso con legumbres, pero especiado. Es un plato muy sencillo. Para ello, necesitamos 500 gramos de lentejas, a ser posible rojas. No son fáciles de encontrar, pero no necesitan remojo, se echan directamente al guiso; 1 cebolla, preferiblemente morada; 3 dientes de ajo; 4 tomates mar azul; 1 calabacín; un bote de frijoles negros; aceite de oliva y sal; especias como cúrcuma, curry, pimienta y lima o limón.

Para la elaboración, en primer lugar, se pica la cebolla y el ajo. Después se añade el calabacín, en trozos grandes, y los tomates. Se refríe en una cacerola, con un poco de aceite, las cebollas y los ajos picaditos, y una pizca de sal. Una vez esté todo en la cacerola y la cebolla caramelizada, se añade un poco de agua.

Una vez está todo pochado, se añade el calabacín cortado y los tomates en trozos. Se deja al fuego todo junto unos diez minutos. Luego se echan las lentejas, las especias, la sal, la pimienta y un chorrito de limón. A continuación, se abre el bote de frijoles negros y, junto al líquido, se vuelca entero sobre el resto de ingredientes. Se cubre de agua, se deja cocinando durante unos 30 minutos, mientras removemos. Y ya está hecho el plato. Una vez hecho, se echa un poco de perejil picado por encima y listo. De manera opciones, después del cocinado, le puedes añadir un yogur griego.

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¿Cómo aprovechar la piel de naranja?

Estamos en momento de naranjas, de cítricos. ¿Qué hacemos con la piel de naranja? No las tires porque tienen otras funciones efectivas. La piel de naranja se puede utilizar para hacer una infusión para cuando tu garganta está irritada. Infusionas la cáscara de naranja con agua caliente y, si tienes un ataque de tos, tomar esto alivia. Asimismo, es muy importante lavar bien las naranjas antes.

Por otro lado, como quitamanchas de grasa. Se cogen las cáscaras de la naranja, se dejan infusionando con vinagre normal y el resultado de eso sirve como limpiador. Se puede quedar pegajoso, pero no deja mancha. Limpia muy bien.

Asimismo, es útil como para absorber la humedad. En las casas de costa, la sal y el azúcar suele apelmazarse con la humedad. Ante esto, se aconseja meter la piel de la naranja dentro del propio bote de sal o azúcar y, de esta manera, la sal y el azúcar siempre estará suelta.

También se utiliza para repelente de mosquitos. Se hacer agujeritos en las cáscaras de naranja, se meten por unos hilos y las colgamos en las ventanas, cuando llega el verano. De esta forma, se hace un tira de repelente natural contra los mosquitos. Se hace como una cortina de mondas.

Las mondas también pueden ser para iniciar el fuego. Una vez secas, se utilizan como combustible para favorecer el hacer fuego en una chimenea o una barbacoa. Y para que los zapatos no tengan mal olor porque la cáscara de naranja absorbe el malo olor. Por la noche, metemos la monda en los zapatos y, al día siguiente, huele casi como fuera nuevo.

Además, se pueden hacer velas o exfoliantes para el cuerpo con estas cáscaras. Una vez seca, se pulveriza y se puede emplear para esto.

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