Clara Usón: “En los 80 no había familias sin su yonki”
Ha publicado su útlima obra "El Asesino Tímido”
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El título es un juego de palabras que viene a retratar a un suicida. “Un suicida es el que tiene intención de morir y lo hace con alevosía, por lo tanto es un asesino”. Para Clara Usón, escribir este libro ha sido gozoso y doloroso a partes iguales. “Tiene algo de confesión y algo de purga, para quitarme el sentimiento de culpa”. Porque cuando Clara Usón echa la vista atrás empieza a comprender mucho todo lo que hizo.
Exceso de drogas, ganas de perder la vida, fiesta sin medida... y ahora comprende todo lo que pasó. Especialmente con su madre. “Me he llevado mal con ella. No recuerdo haberle dado las gracias por todo lo que hizo”. Y es que su madre se empeñó en salvarle la vida constantemente.
Confiesa Usón que siempre ha tenido “un impulso de escapar que tiene mucho que ver con la pulsión suicida. Porque la época que le tocó vivir era la de la generación yonki. “Una generación que estábamos borrachos de libertad, y decidimos que la democracia era lo contrario a la dictadura. Nos aplicamos a tomar drogas con un entusiasmo digno de mejor causa”. Habla de osadía y de un viaje a México, donde llevaba 100 cajas de Benzodiazepina “sin pensar que fueran drogas”.
En aquel entonces “no había familias sin su yonki”. Pero se dio cuenta de que “mi madre estuvo conmigo y yo se lo puse muy difícil”. No habla de su padre y reconoce que es injusto “quizá porque está vivo”. El Asesino Tímido es un libro valiente. Es juntar unas letras tímidamente para atreverse a hablar de un pasado atrevido.