La comparativa entre la deuda pública y las prestaciones por desempleo que refleja el problema de la economía
El analista económico, Marc Vidal, pone el foco en el último informe del Banco de España que refleja el problema de la deuda pública en nuestro país
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La deuda pública se incrementó en agosto otros 6.000 millones de euros más, un dato realmente preocupante, como explica Marc Vidal en 'Herrera en COPE'. "El último informe del Banco de España advierte que la deuda de las administraciones públicas de nuestro país ya ha superado los 1.563 billones de euros, una cifra preocupante en sí misma, pero que aún lo es más si atendemos a las predicciones sobre la ralentización en el crecimiento para 2024 en nuestro país", comienza detallando en su Salida de Emergencia.
"Recordemos que para España el FMI prevé que apenas crezcamos un 1,7%, es decir más deuda con menos crecimiento, esto mezcla mal. Por eso es tan arriesgado mantener esta dinámica, aunque como es algo que no erosiona electoralmente, los gobiernos suelen ser adictos a la deuda por dos razones, por una deficiente comprensión macroeconómica en general, y por el efecto de incrementar la deuda se los come el siguiente, no ellos", añade el analista económico.
En este punto, Vidal ha realizado una comparativa para "entender la dimensión del problema": "España gastará más en pagar los intereses de deuda que en todas las prestaciones por desempleo previstas para el año que viene. Más de todo lo que se aplican infraestructuras o al fomento del empleo, por ejemplo en los presupuestos".
"Los intereses de deudas son el tercer capítulo de los próximos Presupuestos Generales del Estado, solo estarán por detrás de las pensiones y la de todas las transferencias que se efectuarán al resto de administraciones", añade.
La deuda como "impuesto en diferido"
Uno de los grandes problemas de la deuda es que se considera un "impuesto en diferido", y es que "como se tiene que pagar con dinero público en el futuro, la deuda se convierte en más presión fiscal para que venga". "El aumento interanual del 4,7% en esa deuda, según el protocolo de déficit excesivo, es una muestra palpable de que la tendencia al endeudamiento irracional se va a mantener inalterable".
"Estamos suscritos a eso de 'gasta que no pasa nada' o 'gasta que ya lo pagará otro' y es que con un endeudamiento exagerado se afecta siempre a la prima de riesgo, al coste de financiación en el futuro, al diferencial de los bonos, a la estabilidad y crecimiento, a la movilidad del capital, al acceso futuro a fondos, a rescate si fueran precisos, e incluso a las inversiones de empresas desde el exterior", apunta el analista económico.
Además, la deuda supone "una cimentación inestable para afrontar los retos del futuro de cualquier país. No obstante, no parece que nadie esté dispuesto a afrontar este tema, ni los que están ni los que quieren estar".
"Reducir la deuda no sale gratis, pero es imprescindible porque aunque estas cifras puedan parecer solo números en un informe, su impacto en el futuro y en la economía real es absoluta. Una deuda pública elevada limita la capacidad de inversión del Estado, incrementa los costos financieros y lo más preocupante, le transfiere una factura inmensa a generaciones futuras a las que les vamos a dejar a cerrada a cal y canto la salida de emergencia", concluye Vidal.