Marc Vidal advierte sobre las cifras que alcanza el crédito al consumo: "Inéditas"

El crédito al consumo está en cifras récord y, sobre ello, en su 'Salida de Emergencia'.

Así es. Ha llegado al nivel más alto en quince años, rozando ya los 100.000 millones de euros.

Habría que remontarse a 2009, cuando el país encaraba el inicio de la crisis inmobiliaria, para encontrar una cifra comparable. Lo curioso es que mientras el crédito al consumo se incrementó un 4,3% en un año, el crédito global de las familias se redujo un 1,8%. Es decir, que mientras una parte de los españoles están reduciendo su pasivo, otros amplifican su deuda para consumir.

¿Son créditos para irse de vacaciones? Responde el analista económico que en gran medida sí. "De hecho, hay dos factores que preocupan a los directivos del sector turístico a pesar de estar en cifras inéditas; uno tiene que ver con una leve ralentización de las ventas".

Una tendencia que ha obligado, a la mayoría de agencias y turoperadores, a ofrecer rebajas de última hora. Y el otro factor que preocupa es que los ciudadanos españoles están recurriendo de manera alarmante a los créditos al consumo para financiar su descanso estival.

El 12,2% de los turistas nacionales han pedido un préstamo para irse de vacaciones y el 30% está considerando solicitarlo todavía.

En economía a esto se le llama ‘deuda mala’.

Recuerda Marc Vidal "que la deuda se divide entre la que es para invertir y la que es para gastar. La primera, la deuda buena, adquiere activos tangibles que suelen apreciar su valor con el tiempo. Por el contrario, el endeudamiento orientado hacia el consumo, pertenece a la categoría de gastos efímeros. Estos no solo carecen de un retorno material, sino que suelen tener tasas de interés más elevadas, dado el riesgo representan".

Por eso, que crezca este tipo de créditos es mala señal. A pesar de que dinamiza la economía, es pan para hoy y hambre para mañana. El endeudamiento de baja calidad impacta negativamente en el consumo, el ahorro y la inversión futuros. De hecho, ya se notan los efectos de la deuda mala que creció el año pasado.

Según el ‘Informe de Situación Financiera de los Hogares’, del Banco de España, las familias españolas están teniendo dificultades para pagar sus créditos al consumo, al tener tasas de interés significativamente más altas que las hipotecas. En concreto, en los últimos seis meses los préstamos problemáticos aumentaron un 5,3% y el crédito en vigilancia especial alcanzó el 65% del total de estos créditos. Lo dicho, vamos como un cohete endeudado. Y ya lo dijo Aristóteles, mejor no irse de vacaciones, que quedarse sin 'Salida de Emergencia’.