Marc Vidal analiza las promesas en los programas económicos electorales: "Papel mojado"

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, considera urgente la aprobación de nuevas reglas fiscales antes de que acabe el año. Así lo especificó ayer tras la inauguración de la presidencia española de la Unión Europea. Y aunque todavía hay un plazo de seis meses para llevarlo a cabo, Marc Vidal cree que esta medida ayuda a esclarecer qué propuestas se pueden llevar a cabo y cuáles no, de todas las de los programas electorales. Así lo ha explicado en 'Herrera en COPE', en su sección 'Salida de Emergencia'.

Las negociaciones actuales respecto al plan fiscal proponen un ajuste anual mínimo del déficit del 0,5% del PIB, hasta llegar al 3%. Lo que en palabras del analista se traduce en que "ya puede olvidarse Yolanda Díaz de su trasferencia de los 20.000 euros a cada joven que cumpla la mayoría de edad. Porque lo que no puede ser no es y además va a ser imposible".

Precisamente hoy es un día señalado respecto a propuestas de programas electorales. El actual líder de la oposición y candidato a la presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo presenta hoy mismo su programa. Un programa que se encuadra en una campaña en la que el ''voto útil'' se ha defendido desde Génova como ''clave del éxito'' en las próximas elecciones generales.

En cualquier caso, la medida de Von Der Leyen no ha sido muy bien acogida por parte de todos. Y desde Alemania no están muy conformes con el plan. Ellos reclaman medidas más estrictas. Por ejemplo, quieren establecer como obligatoria la reducción mínima anual del 1% del déficit, el doble a lo que dice la presidenta. Y con respecto a la deuda, los países deben ponerse al día para ganar confianza de los mercados financieros.

Por eso, Marc Vidal considera que los programas electorales serían "papel mojado". Y tanto quién habla de bajar impuestos, como quién habla de subirlos, no tienen en cuenta esta situación. "Se nos está acabando el tiempo para amortiguar lo que viene. Mientras nuestros futuros gobernantes, los que sean, se ponen espléndidos con su plan de gastos, la realidad pesa como el plomo", concluye.