El misterioso caso del hombre atrincherado de Cañada Hermosa: "Sufría esquizofrenia y tenía un lanzallamas"

Todo tuvo lugar el jueves, 22 de diciembre, por la tarde, en Molina de Segura (Murcia). Un hombre asaltó a su hermana y le dio una paliza hasta dejarla completamente aturdida. Posteriormente, a punta de pistola, hizo que su hermana entrara en el maletero del coche. Lo que hizo el hombre fue coger a su hermana como si fuese un fardo, abre el maletero y la deja caer como si no fuera un ser vivo. Además, la hermana y víctima del secuestro estaba tan aturdida que era imposible que pudiera escapar por sus propios medios.

En el momento en que metía a su hermana en el maletero, una profesora de judo de un centro cercano al lugar del secuestro vio como toda la escena del secuestro. En el momento en que el hombre se mete en el coche, la profesora se acerca para intentar abrir el maletero del coche, lo cual consigue. Pero, en el momento en que la mujer se dispone a sacar a la hermana, el secuestrador se da cuenta de que el maletero está abierto, por lo que sale del coche con la pistola armada, haciendo que la profesora de judo tenga que huir para salvar su vida. Por lo que, al final, el hombre consigue llevarse a su hermana, secuestrada en el maletero del coche, a unos 25 kilómetros de distancia del lugar, a una localidad llamada Cañada Hermosa (un pueblo muy pequeño de la Región de Murcia), y se encierra en una casa de campo.

En el momento del secuestro, el 112 empieza a recibir llamadas de testigos, incluida la profesora de judo, que describen el vehículo, dan la matrícula y dicen todo lo que ha sucedido, por lo que la policía se pone de inmediato a investigar. El viernes usan un dron para inspeccionar la zona de Cañada Hermosa y, de repente, la policía ve en las imágenes del dron el coche del secuestro con la matrícula dada por los testigos.

Una vez que han verificado que el secuestrador está dentro de la casa, llaman a los GEO (el grupo de operaciones especiales de la Policía Nacional) de Guadalajara y a los GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad). En cuanto el hombre se da cuenta de que su casa rodada de policías empieza a disparar sin parar. Porque resulta que el hombre tenía la casa llena de armas de todo tipo(rifle con mira telescópica, revolver, pistola, un lanzallamas, armas recortadas, ballestas). Los GEO intentan negociar con él, pero el hombre se vuelve loco y cuando su madre habla con él, dice: "Mamá, tú ven aquí. Que vamos a ser felices aquí y nos vamos a ir juntitos todos, felices de aquí". Todo esto haciendo referencia a que iba a matar ala hermana, a sí mismo y a su madre como se acercara. Posteriormente, le dice a uno de sus cuñados: "Tú acércate y, según te vea, te voy a volar los sesos". Además, durante la investigación, los policías averiguan que el secuestrador sufre de esquizofrenia paranoide y que es adicto a la cocaína.

La operación de rescate se extiende hasta el sábado. Los GEO intentan desgastar al secuestrador, es decir, que intentan hacer que se quede sin munición. Pero, durante los disparos, uno de los policías del GOES sale herido por el alcance de los perdigones de los cartuchos de escopeta en el cráneo, la mandíbula y en uno de los brazos. Desde la casa de al lado, los GEO intentan negociar con el secuestrador. Durante la negociación, el hombre dice que quiere que le devuelvan a su hijo y que si no se lo devuelven matará a su hermana. Sin embargo, en un despiste del secuestrador, su hermana consigue escapar y los GEO consiguen sacarla de la finca, gracias a un agujero que habían hecho en la pared por si tenían que entrar dentro de la casa.

Pasadas ya 36 horas del comienzo de tiroteo, y que el hombre se dé cuenta de que ya no tiene ningún rehén para coaccionar a nadie, este enfurece y empieza a disparar todavía más a todo lo que ve que pilla. Por lo que la policía se ve obligada a tomar una decisión drástica: enviar a un perro policía, especializado en reducir a delincuentes. Haciendo esto consiguen hacer que el delincuente salga fuera de la casa y logran arrestarlo.