Juan José Aguirre, obispo de Córdoba en África, relata el momento en el que limpió las heridas de una mujer lapidada y la reacción de los verdugos
El obispo de Bangassou ha pasado por los micrófonos de 'La Linterna de la Iglesia' para compartir los proyectos que se están desarrollando en su diócesis de República Centroafricana para sembrar esperanza en una Iglesia "muy viva y dinámica"

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En República Centroafricana la fe no es solo un refugio, sino una llama que se alza contra la oscuridad. Una esperanza que hace posible personas como Juan José Aguirre, obispo de Bangassou. A lo largo de sus más de cuatro décadas en el país africano ha vivido situaciones durísimas.
Una de ellas tuvo lugar en 2017, cuando el seminario próximo a la catedral de Bangassou, se convirtió en un espacio de acogida para los cientos de musulmanes que estaban siendo ametrallados por los radicales. “Bajo este techo no se mata”, expresó en aquel momento Aguirre ante las amenazas de los asesinos que exigían al obispo entregar a los refugiados.
“Nos enteramos que estos musulmanes se refugiaron en la mezquita y fuimos cuatro o cinco curas y yo con las sotanas blancas, hablamos con los asesinos y no quisieron oírnos, por lo que nos pusimos delante de la mezquita como escudos humanos. Las balas nos pasaban rozando. Salvamos muchas vidas, luego me permitieron entrar en la mezquita, había mujeres histéricas rezando versículos del Corán y había al fondo 22 cadáveres, niños entre ellos con el pecho abierto”, recuerda Juan José Aguirre en 'La Linterna de la Iglesia', aprovechando que estos días el obispo se encuentra en España.
Es solo un capítulo más de tantos que ha vivido el obispo cordobés desde su llegada a la República Centroafricana. Momentos muy duros de los que siempre ha salido airoso “porque el Señor me ha salvado la vida siempre, la hora de mi muerte el Señor la sabe”, ha explicado el Aguirre, quien afirma que es Dios “quien me inspira” junto a un ejército “de héroes que reaccionan con mucha esperanza”, en referencia a sacerdotes y cristianos del país.
Los proyectos de la fundación bangassou para infundir esperanza en República Centrofricana
Estos días se ha celebrado en Córdoba la comida solidaria que patrocina la Fundación Bangassou, a la que ha asistido el propio obispo. Fruto de esta organización nació hace 25 años el orfanato 'Estrella', en honor a la madre de Juan José Aguirre, que permitió la acogida de cientos de niños de apenas uno o dos años que perdieron a sus padres en la guerra o como consecuencia de enfermedades como el SIDA.
“Gracias a la fundación estos niños han crecido, se han alimentado en el orfanato y han sido formados en la escuela o la Universidad. En 2024 o 2025 han salido con su diploma en las manos como comadrona o maestra. Es la esperanza para el futuro de África”, ha sostenido.
También la fundación ha permitido hacer realidad la Casa de la Esperanza que ha acogido a tantas personas con enfermedades, y que sufrieron además el maltrato de la sociedad. “Yo he visto lapidaciones contra personas con demencia senil, acusándolos de brujería”, ha expresado.
En este sentido, recuerda el caso de una mujer que estaba siendo lapidada en la calle: “Yo entré en el círculo donde estaba esa mujer con la inspiración del Señor para poner una pincelada de ternura en esa violencia. Me puse de rodillas para limpiarle la nariz y la oreja de sangre. Un gesto de ternura en la que ves cómo la violencia se deshincha y los que tiraban piedras se iban yendo”, ha recordado Juan José Aguirre.
El futuro de la iglesia pasa por áfrica: "hay un boom de vocaciones, es muy viva y dinámica”
Cuestionado por el futuro del continente africano, el obispo de Bangassou está convencido de que se convertirá en una gran potencia mundial en varias décadas: “Será el continente que tendrá mayor población y el 40% tendrá menos de quince años. Es un continente con todos los minerales. Cuando sea capaz de ser protagonista de su propio desarrollo será el continente del futuro y también de la Iglesia”, ha opinado.
Y es que Aguirre ha resaltado el boom de vocaciones que hay en África, en contraste con Occidente: En Europa algunos inconscientes dicen que no hay vocaciones, en la europea tal vez pero la Iglesia es universal y en África hay un boom de vocaciones. La Iglesia africana tiene mucho que enseñar, es muy viva y dinámica”, ha defendido.