La exposición 'Hospitalitas' de Las Edades del Hombre, una historia de la acogida al peregrino
Por primera vez las comunidades de Galicia y Castilla y León acogen esta muestra que reúne obras de El Greco, Gregorio Fernández y Juan de Juni, entre otros
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El pasado 12 de junio fue un día de gala en Castilla y León, especialmente en la localidad leonesa de Villafranca del Bierzo, donde se inauguró 'Hospitalitas', la vigésimo séptima edición de Las Edades del Hombre. Este evento cultural y religioso de las nueve diócesis de Castilla y León, contó con la presencia del Rey Felipe VI.
Por primera vez en la historia de la exposición, esta edición se desarrolla simultáneamente en dos comunidades autónomas, compartiendo sedes en Villafranca del Bierzo y Santiago de Compostela.
"'Hospitalitas' abarca el concepto primitivo de solidaridad"
La muestra está abierta al público desde junio hasta noviembre de 2024 y acoge a los visitantes en la Iglesia de Santiago y la Colegiata de Santa María en Villafranca del Bierzo, así como en la cripta del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago y el monasterio de San Martín Pinario en Santiago de Compostela.
Tanto el director del Archivo Diocesano de Astorga y comisario de la exposición, Miguel Ángel González, como el director de la Fundación Catedral de Santiago y también comisario, Daniel Lorenzo, han pasado por los micrófonos de 'La Linterna de la Iglesia', presentada por Faustino Catalina, para compartir todos los detalles sobre 'Las Edades del Hombre'.
Ambos han explicado que la hospitalidad es la protagonista de la exposición y que su relato recupera el concepto primitivo de solidaridad, su recorrido y evolución hasta nuestros días. De hecho, Miguel Ángel González, ha explicado que "la hospitalidad es el lugar donde te sientes recibido, abrazado, y donde te lavan los pies, reflejando la antigua tradición de la vida monástica". Por su parte, Daniel Lorenzo ha destacado que "Hospitalitas abarca el concepto primitivo de solidaridad y su evolución hasta nuestros días, un tema íntimamente ligado al Camino de los peregrinos".
Arte clásico y contemporáneo: “la peregrinación de la vida”
La exposición incluye alrededor de 170 obras de artistas como Juan de Juni, Gregorio Fernández, El Greco, y Luisa Roldán, entre otros. Como ha explicado Lorenzo, la combinación de arte clásico y contemporáneo crea un montaje moderno y accesible, y ha subrayado que "el relato de la exposición nos recuerda que el viaje de la vida es una peregrinación en la que la hospitalidad juega un papel esencial".
En Villafranca del Bierzo, el recorrido se organiza en cuatro capítulos temáticos. González ha destacado que "esta exposición jacobea no tiene una sola imagen de Santiago, pero todo habla del camino y de la acogida, resaltando la peregrinación de la vida".
Para Daniel Lorenzo, la pieza más especial es una escultura conocida como "El Resucitado", que describe como una obra de "serenidad extraordinaria". Lorenzo destaca cómo esta escultura se integra perfectamente en su entorno y evoca una sensación de calma y renacimiento, siendo contemplada por "aquellos que se han beneficiado de la resurrección".
Pero Miguel Ángel González elige el "San Jaume Pelegrí", una obra de Francesc Comes del siglo XIV, conservada en el Museo de Arte Sacro de Mallorca. González ha explicado que se quedó “impactado por esta obra desde el primer momento, ya que es una representación poco común en Galicia, lo que la hace especialmente notable y valiosa”.
Un diálogo entre el arte y el espacio
La estructura de la exposición ha sido cuidadosamente diseñada para respetar y destacar la arquitectura única de los lugares. "Era fundamental que la exposición respetara y destacara la arquitectura única de estos lugares, permitiendo a los visitantes disfrutar tanto del arte como del espacio que lo alberga", ha comentado Lorenzo.
Miguel Ángel González también ha añadido que "'Hospitalitas' es un diálogo entre el arte y el espacio, donde las piezas están perfectamente integradas en el entorno histórico".Al concluir la exposición, Lorenzo ha expresado que los visitantes se llevan “una sensación de amplitud y una mirada a lo alto” y González que es un “programa de peregrinación que ofrece una lección de vida, destacando la importancia de la acogida en nuestro propio camino vital".