El obispo de Canarias denuncia las "mercantilistas" leyes europeas que se toman sobre migración

El obispo de Canarias, José Mazuelos, ha calificado de “decepción” y oportunidad perdida el pacto de la Unión Europea de la migración y asilo, que establece un control reforzado de las llegadas de inmigrantes, así como el cierre de centros cerca de las fronteras para devolver antes a quienes no tienen derecho a asilo en los estados miembro.

En declaraciones a ‘La Linterna de la Iglesia’, Mazuelos considera que es necesario “atacar a las mafias y buscar una salida para los migrantes”, al tratarse de un colectivo con un peso social considerable: “Me hace gracia cuando uno escucha que hacen falta carpinteros o personal de la construcción, pues vamos a buscarlos. Los migrantes cuidan de los mayores, cogen trabajos que no quiere nadie. Si está regulado y Europa se preocupa y pone los puntos sobre las íes a los gobiernos corruptos iremos mejor”.

En este sentido, José Mazuelos vaticina que la población africana continuará viniendo a Europa ya que “se está esquilmando África, metiéndonos en guerras. Les obligan a irse y es un trauma, porque se quedan sin gente joven”, ha advertido.

El titular de la diócesis canaria ha denunciado de esta manera “las leyes europeas mercantilistas que no tienen en cuenta a la persona humana, sin atajar la raíz del problema”, por lo que, argumenta, la Iglesia “tiene que seguir siendo voz para darles dignidad a tantas personas que llegan a nuestro país”.

El también presidente de la subcomisión episcopal para la Familia y Defensa de la Vida también ha sido preguntado por la Jornada de la Sagrada Familia que se celebra este domingo con el lema ‘Familia portadora de la Buena Noticia’. En este sentido, Mazuelos ha señalado que la Iglesia “apuesta por ese modelo de familia que nos habla de la buena noticia que es la familia cristiana”.

Para Mazuelos, la sociedad padece de un individualismo radical que da como fruto “la soledad del hombre de hoy, y por eso el matrimonio cristiano es una buena noticia”, considera.

“La familia es un motor económico, porque ayuda a sus mayores, es una esperanza para el programa demográfico y alguna vez tendrán que reconocer que esa familia cristiana es un plus para nosotros”, ha indicado en ‘La Linterna de la Iglesia’.