José Antonio, tras el asesinato machista de su hermana: "Fue un shock, pero hay que ser duro por los niños"

Andrea Picazo murió hace 10 años a manos del padre de sus dos hijos, de 5 y 11 años. Su hermano cuenta en La Linterna el drama que vivieron los pequeños

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Andrea Picazo, madre de dos hijos, fue asesinada hace 10 años a manos de su pareja. Ocurrió en Villanueva de la Jara, en la provincia de Cuenca. El pueblo se tiñó de negro por la muerte de esta joven, que dejaba dos niños de 5 y 11 años, completamente huérfanos. El progenitor de los pequeños, y marido de la víctima, la estranguló hasta matarla. En el momento del asesinato, fue el niño pequeño quien lo vio todo. A partir de entonces, la abuela de los niños, con ayuda de su hijo José Antonio, hermano de la víctima, se hicieron cargo de los pequeños durante todo este tiempo.

José Antonio, en La Lintera: “Fue un shock”

El asesino, además de los 15 años de cárcel que le impusieron, también tiene una orden de alojamiento de 500 metros respecto a sus hijos. Ahora, estos niños tienen 14 y 21 años.

José Antonio ha contado en 'La linterna' que “cuando ocurre te quedas en shock. Es duro empezar, te vas enterando de lo que hay que hacer poco a poco, pero hay que ser fuerte y mirar sobre todo por los niños y por mi madre”. José Antonio explica también que tuvieron “la suerte de que había un programa experimental de 4 meses para estas situaciones, y gracias a los psicólogos de ese programa mis sobrinos han tirado poco a poco para adelante”. No obstante, asegura que “se queda corto” porque el programa depende de “los presupuestos de turno”: “debería estar constantemente, y ahora ya no existe, además de que no todas las comunidades autónomas lo tienen”.

“Nos rechazaron la pensión por los años cotizados de mi hermana”

José Antonio ha denunciado que “el programa nos daba ayuda psicológica a todos, pero, cuando se acabaron los 4 meses, el programa finalizó y la psicóloga se jubiló”. “Ella se sigue poniendo en contacto con mis sobrinos en ocasiones, pero ahora no hay ayudas para huérfanos en ese aspecto psicológico”. Desde 2013 los sobrinos de José Antonio no han contado con más ayuda que la de su familia, pero hay otros niños que no tienen la “fortuna” de poder contar con esta ayuda.

“Los menores son los más vulnerables, los más desamparados y los grandes olvidados, y son los que más pierden. Pierden a su madre del tirón, al progenitor, porque no se le puede llamar padre... Si no es por mi ayuda, la de mi madre y los psicólogos, el día a día hubiera sido más fuerte”, relata el hombre en los micrófonos de COPE este jueves, en una sección especial dedicada especialmente a aquellos niños que sufrieron directamente el drama de la violencia machista.

José Antonio también reclama que más allá de la ayuda psicológica, “algunas asociaciones dan alguna beca, pero las tenemos que buscar nosotros, no llegan al huérfano por violencia de género. De hecho, la Seguridad Social nos rechazó la petición de la pensión de orfandad porque decía que mi hermana no tenía 15 años cotizados, aunque al final peleando pudimos conseguirla”.

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