Invita a comer a un mendigo en Barcelona y lo que le enseña trastoca sus creencias: ahora vive en un sitio muy diferente

Expósito relata la historia de Felipe y Marius y cómo un encuentro tras 9 meses viviendo en el parque de Montjuic le hizo replantearse todo lo que había vivido

Un mendigo duerme bajo un andamio en Barcelona
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Paco Delgado

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Este jueves por los micrófonos de COPE han pasado varias historias de personas que han superado adversidades con esfuerzo y trabajo, y han pasado de ser extraños a asentar raíces en España, todo ello como parte de una programación especial. Así, una de esas historias que ha relatado La Linterna ha sido la de Marius y Felipe, y cómo una invitación a comer a un mendigo le trastocó la perspectiva de su vida, hasta el punto de hacerle vivir en un sitio muy diferente.

La historia de Marius hasta vivir en la calle

Marius Dima es de Rumanía y huyó de su país con su pareja para buscar un futuro mejor. Primero probaron suerte en Dinamarca, pero aquello no salió demasiado bien: perdió a su pareja durante el trayecto y terminó sólo en España. Aquí se vio completamente arruinado, ni siquiera tenía un techo bajo el que dormir y consiguió una tienda de campaña para resguardarse durante las noches y vivió durante nueve meses en la calle, en el parque Montjuic de Barcelona.

Una persona sin techo permanece en el suelo de una calle cercana al Hospital de campaña instalado en la parroquia de Santa Anna, en Barcelona

Europa Press

Una persona sin techo permanece en el suelo de una calle cercana al Hospital de campaña instalado en la parroquia de Santa Anna, en Barcelona

Sobrevivía al día a día como buenamente podía, como relata él mismo en La Linterna: “Es un mundo salvaje, todo el mundo sabe que existe, pero nadie lo quiere conocer”. “Es duro para poder comer, tienes muy pocos recursos, a veces para poder vivir en la calle lo que hacíamos era robar comida de supermercados para poder comer, por lo cual me pusieron multas y, como no las pagué, más tarde necesité ir a prisión a cumplir mi deber con la sociedad”, denuncia.

Felipe Simón llega al parque de Montjuic

Marius llevaba nueve meses viviendo a la intemperie cuando en su camino se cruzó el padre Felipe acompañado de otros voluntarios. Pertenecían a la cooperativa “Con más pasión”, un proyecto sin ánimo de lucro, que buscaba ayudar a los más necesitados. “Yo cuando llego hace 14 años veo que me tengo que dedicar mucho al tema de la acción social, ayudar a familias necesitadas, ayudar a gente también de la calle, gente que ha pasado momentos difíciles y hay que ayudarles económicamente”, explica en COPE el padre Felipe que, asegura, ayuda a “arreglar casas, comprar pisos para recoger a personas de la calle, de la cárcel y salir a dar de comer a la gente de la calle”.

Dos sintecho arrastran carritos y maletas en el barrio del Raval

Europa Press

Dos sintecho arrastran carritos y maletas en el barrio del Raval

Así, cada viernes el padre Felipe acudía al parque a llevar comida a Marius y al resto de personas sin hogar que vivían allí. Intentaban acercarse a ellos para poder ayudarles, pero Marius no lograba entender por qué lo hacían. “Para mí los cristianos eran unos frikis, creían algo que no existe”, recuerda el hombre en La Linterna. “Cuando venían a traerme comida yo estaba escondiendo, no quería hablar con ellos”, cuenta.

Pero, al ver que insistían cada viernes, al final accedió y empezó a hablar con ellos. “Y lo que me atrajo hacia ellos ha sido el hecho que, claro, en el mundo que yo vivía antes nadie viene a darte algo o simplemente acercarte a ti sin pedirte nada a cambio. Sin embargo, esta gente sí que lo hacían”.

La invitación a comer que cambia todo

Poco a poco, el padre y los voluntarios se ganaron su confianza, él también se abrió con ellos y consiguieron mediante la fe ayudarle a salir de la situación de calle en la que había vivido tanto tiempo: “Después de unos meses me invitaron a una misa, venía a una misa, aquí tuvo lugar mi conversión, después de cual me invitaron a una comida, asistí a una comida y me propusieron si quiero vivir en estos pisos que los tienen para personas que quieren salir de situaciones como la mía”, relata Marius en la Linterna.

Marius ayuda en el proyecto 'Con+Pasión'

Alfa y Omega

Marius ayuda en el proyecto 'Con+Pasión'

Así, empezó a formar parte de la cooperativa “Con más pasión” y se dio cuenta de que estaba muy de acuerdo con la filosofía que perseguían el padre y el resto de personas que colaboraban en el proyecto.

“Una vez que estás rescatando personas no necesitas simplemente darles un techo y una comida”, asegura a Expósito. “Si les das un techo y una comida solo los ayudas a sobrevivir pero no a evolucionar”. Explica que, para ayudarlos a sí mismos a reencontrarse, a reintegrarse en la sociedad y a sentirse útiles “necesitas darle un trabajo”. “El trabajo es lo que dignifica a la persona”.

Y es que Marius recibió tanto en aquellos meses, que ahora dedica su vida a ayudar a los que están en situaciones parecidas a las que él pasó.