Jesús, zapatero en Catarroja, se rompe con Expósito al recordar lo que tuvo que hacer su hijo el día después de la DANA
El director de La Linterna visita un balcón del municipio valenciano en el que el 29 de octubre tuvieron que refugiarse hasta 6 personas en plena riada gracias a un vecino
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La tarde del 29 de octubre fueron muy intensas en localidades como Catarroja, desde donde Expósito ha dirigido este jueves en La Linterna. Llamadas a un sitio a otro, mensajes que llegaban con todo tipo de imágenes de lo que estaba pasando en los municipios valencianos.
“A eso de las 10 de la noche nos hablaron de Marcelino, un vecino de Catarroja que nos dijeron que estaba acogiendo en su casa a los propietarios de los bajos comerciales cuando el agua comenzaba a desbordar sus negocios”, cuenta el comunicador de COPE. Así, recuerda que el equipo del programa le llamó al móvil y estaba apagado o fuera de cobertura, pero un amigo consiguió el fijo de su casa para que pudieran hablar con él.
Contaba que tenía en su casa refugiados a “tres chinos del Bazar”, a otra mujer “que tiene un negocio”, a su amigo Jesús el zapatero, al que conoce “de toda la vida” y “a la del yoga” y la del “laser tag”.
Salva la vida a 6 personas en Catarroja
Un mes después, Expósito llega a la casa de Marcelino, que cuenta en La Linterna que ahora, todos a los que acogió “están bien”, “intentando recuperar sus negocios”. “Yo me asomé al balcón y vi primero aparecer una lengua de agua por la Rambleta, entonces bajé inmediatamente a avisar a todos, no esperábamos que aquello fuera lo que fue, en cuestión de media hora, tres cuartos, ya teníamos dos metros de agua”, asegura en COPE el hombre que salvó la vida a 6 vecinos.
Subraya Marcelino que la primera semana tras la DANA “fue muy dura”. “Y los primeros casi 15 días, porque el ejército apareció, y muy poco a poco, por las zonas como la Rambleta, que había que abrir paso para que pudieran circular los vehículos de emergencia”. Pero, insiste, la primera semana, si no llega a ser por los voluntarios, “no hubiéramos podido ni tan siquiera despejar algo, quitar barro”.
Jesús se rompe al recordar a su hijo
Una de las personas que se subió al balcón de Marcelino para salvar la vida fue Jesús, zapatero en un negocio familiar del municipio valenciano. Rememora en La Linterna que puede contar lo que pasó aquel día gracias a su mujer, que le insistió por videoconferencia en que cerrase la tienda y volviese a casa.
“Yo, viéndolo, no me lo podía creer, me dio tiempo a ir corriendo a la tienda de mi cuñado, avisarle de que cerrara, porque tampoco se lo creía y nada, fue cruzar aquí la esquina y en ese patio de ahí intentamos entrar y no nos dejaron entrar”, cuenta con la vez queda. ¿El motivo? ”Porque se iba manchar de agua el patio”, cuenta Jesús, en lo que califica como omisión de socorro.
Denuncia el autónomo de Catarroja que aún no han recibido ninguna ayuda, “ni siquiera de los miserables 5.000 euros”. Además, se emociona al recordar cómo la noche del 29 de octubre lo único que se veía desde el balcón era el foco de un helicóptero. “He hecho la mili, pero no he tenido tanto miedo nunca”, confiesa.
Por último, no puede contener las lágrimas al recordar lo que hizo su hijo pequeño en las horas posteriores a la devastación de la DANA. “Estuvimos entre que no nos avisaron, 3 días abandonados”, reclama. “Mi hijo, 2 días sin beber agua, el agua que le sobró del cole haciendo así, porque quería que no iba a beber más en su vida”, concluye mientras se rompe frente a Expósito.