¿Qué ocurrió realmente para que desaparecieran 43 estudiantes en México? La verdad detrás de la tragedia

Está claro que sin duda uno de los temas de hoy es el desprecio que ha hecho el todavía presidente Mexicano, López Obrador sobre el rey de España, Felipe VI, representante de nuestro país, que ha hecho incluso reaccionar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, diciendo que le parece inaceptable.

Pero algo de lo que López Obrador no ha querido hablar es de las promesas electorales que hizo antes de llegar al poder, y que por supuesto, no ha cumplido. De todas ellas, debemos destacar una, de la que además, tristemente, hoy es su décimo aniversario, sin novedades.

Hoy se cumplen 10 años de aquella trágica desaparición de 43 estudiantes en Ayotzinapa, uno de los peores crímenes de toda la historia de México, que no son precisamente pocos. El actual presidente se comprometió a hacer justicia con este caso, y de hecho fue una de las promesas que le hizo llegar al poder.

¿Qué ha pasado en estos 10 años?

Lo cierto es que las cosas apenas han cambiado en un país que ya acumula más de 110.000 desaparecidos, de los cuales, más de la mitad durante el gobierno de López Obrador. Además, desde que esta tragedia sucedió, los hechos siguen sin cuadrar. La rapidez para secuestrar los autobuses en los que viajaban, para en un breve espacio hacer desaparecer a todos los estudiantes era algo que no podía entenderse, y sigue sin entenderse.

La conclusión de la fiscalía del anterior presidente, Peña Nieto, fue que estos 43 estudiantes secuestraron a los autobuses para ir a una manifestación por una matanza ocurrida en el país en 1968. El argumento de la Policía local es que en esos autobuses había droga de un narco, autor del asesinato en tiempo récord, haciéndoles desaparecer del mapa incinerándolos en un río.

¿Por qué no concuerdan las versiones?

Los hechos sucedieron en Iguala, una ciudad pequeña, de 150.000 habitantes en la que se secuestran los autobuses, después hay un tiroteo con testigos presentes. En ese momento mueren 3 estudiantes, tres testigos y hay decenas de heridos. La policía detuvo a 43, que, en un momento, desaparecieron sin dejar ni rastro, solo se ha encontrado algún hueso.

Posteriormente, y aun con todas esas detenciones que luego desaparecieron, la fiscalía del anterior gobierno, el de Peña Nieto, se dio prisa en dar carpetazo al caso, hasta que con el actual presidente, López Obrador, se nombró a un nuevo fiscal, y las pruebas existentes permitieron detener a Murillo Karam, fiscal general del estado con el anterior gobierno.

¿Entonces qué oculta López Obrador?

David Alandete, corresponsal de COPE en Estados Unidos ha investigado el caso junto a distintos investigadores e incluso con el fiscal que nombró López Obrador después, que acabó dimitiendo. Alandete se muestra convencido de que hay miembros del ejército y otras cabezas del Estado que estuvieron implicados. Un agente de la DEA, en EEUU, afirmó creer que en esos autobuses había gran cantidad de droga que tenía como destino Chicago, y que ante tanto dinero, había gente muy poderosa implicada, incluidos mandos del ejército.

Ya que es prácticamente imposible hacer desaparecer, de la nada, a 43 personas sin dejar restos.

Pero lo que está claro, es que al presidente de México le preocupa más despreciar al Rey de España que los casos de asesinatos y desapariciones, que son una lacra para su país.