Día de estreno: 'El Tercer hombre'

Iniciamos hoy este blog del confidencial de La Linterna. Contaremos cada día -cada día en el que tengamos confidencial, claro- lo que nos susurren, aquello de lo que nos enteremos. Cada uno, Federico y yo, por su lado. Y contaremos también el ‘making off’ de nuestra información, sin revelar, desde luego, nuestras fuentes. Hoy, por ejemplo, yo puedo revelar que he estado almorzando, junto con un grupo de colegas y en plan ‘off the record’, con un veterano socialista, que ha sido muy importante y que ahora se siente, me parece, marginado por la dirección de su partido, a la que se enfrentó ante una de las primeras decisiones de Pedro Sánchez. Cuenta este ex dirigente, hoy refugiado en Europa, que nadie le ha llamado para participar en la campaña, excepto el PSC, en el que él no milita, para que intervenga en mítines en la costa catalana. Me quedo con la sensación, ya constatada en otros casos, de que existe una enorme frustración en estos ‘históricos’, crecientemente alejados de Pedro Sánchez, a quien, sin embargo, respetan: ni Zapatero, ni ‘Pepiño’ Blanco, ni el propio Felipe González, sintonizan demasiado con el secretario general del PSOE. Para no citar ya a Griñán y Chaves, que se sienten escasamente respaldados por la actual dirección federal, aunque sí algo más por Susana Díaz, que tampoco está, como es un clamor casi oficialmente admitido, en muy buena sintonía con Sánchez. Encuentro a estos ‘veteranos’ algo más creativos que la dirección federal en cuanto al futuro. Nuestro interlocutor cree muy posible que Sánchez acabe siendo presidente del Gobierno tras las elecciones del “13 o el 20 de diciembre”. Dependerá, dicen algunos en su entorno, de a quién acabe apoyando Albert Rivera, que cada vez se configura más como ‘bisagra’: si Ciudadanos se decanta por respaldar a Rajoy, será Rajoy el nuevo/viejo inquilino de La Moncloa. Si Rivera sintoniza más con un Pedro Sánchez que, dicen esos veteranos socialistas, “ha perdido sus ribetes izquierdistas”, será Sánchez, que no tendrá rivales en las primarias del PSOE en julio, el nuevo presidente del Gobierno central. Nuestro interlocutor dice, incluso, que un acuerdo de los socialistas con Podemos podría ser la solución en comunidades como Navarra, donde tampoco habría por qué desdeñar un pacto con Bildu, “ahora que no existe ETA y las connotaciones ya no son las mismas”. Desde luego, Pedro Sánchez no se atrevería a ir tan lejos en una proposición que a mí al menos me parece sugestiva. Así que hagan juego, señores: ¿a quién le concederá el ‘tercer hombre’, o sea, este Albert Rivera en alza, el sillón de La Moncloa? Continuará, porque la cosa va a dar muchas vueltas de aquí a finales de este año trepidante. Y todo, todo, lo vamos a contar aquí en este blog pensado para muy altos vuelos. Ya lo contaremos en su día.