Blog La Linterna Confidencial
Un paseo por el 'laboratorio' de Mairena
Con Fernando Jáuregui y Federico Quevedo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Mientras Federico lo hacía desde Toledo, yo entraba en ‘el confidencial’ el 13 de abril desde Mairena del Aljarafe, Sevilla. Todo un laboratorio político esta ciudad sevillana, donde presenté un acto presidido por el alcalde, Ricardo Tarno (PP), en presencia de media corporación municipal (estaba el alcalde anterior, del PSOE) y varios empresarios y emprendedores. Estaba también el ‘número dos’ de Ciudadanos, porque el cabeza de lista había dimitido el día anterior, por razones, dijo, personales. Lo mismo había ocurrido en otra gran localidad sevillana, Tomares. Así lo conté en el ‘confidencial’, como muestra de que el fenómeno de movidas en las listas de Ciudadanos proseguía. Un mes antes, desde La Coruña, ya tuve ocasión de narrar algunas de las incidencias que se estaban produciendo en la militancia local, una narración, a través, claro, de la COPE, que me dijeron que había disgustado al mismísimo Albert Rivera, cosa que lamenté por el aprecio que siento hacia el personaje, como conté en el programa de Juan Pablo Colmenarejo. Entonces todavía no había empezado a hablarse de algo obvio: la dificultad para convertir una marca en un partido sólido, con cuadros y dirigentes, con sedes, con programas locales…Pero esta dificultad, solo parcialmente resuelta por Podemos a través de una complicada serie de ‘sucursales’ y primarias, es una de las claves para la consolidación de una formación por otro lado tan interesante como Ciudadanos. “No se construye un partido, ni una empresa, ni un club de futbol, no se construye casi nada duradero en menos de un año, y aquí las cosas han ido a velocidad de vértigo, quizá a demasiada velocidad”, conté que me había dicho uno de nuestros expertos punteros en demografía, Narciso Michavila. Un tema, ya digo, para la reflexión. Y no solamente de los sociólogos, claro.