Toca hablar de encuestas, aunque no se pueda

Absortos como estamos en esta intensa campaña electoral que no sabemos como va a acabar -de entrada, puede acabar con nosotros-, a veces parece que se nos olvida que hay vida -política, se entiende- más allá del 24M. Pregunto a una de mis fuentes gubernamentales: "Oye, pase lo que pase este domingo, ¿va a seguir todo igual en el Gobierno hasta las generales?". "Todo no -me responde- es más que probable que Rajoy tenga que hacer un último cambio en el Gobierno, aunque será a su estilo, es decir, uno por otro y evitando que el hecho en sí sea considerado como una crisis de Gobierno". Hablamos, por supuesto, del ministro de Economía, Luis de Guindos, que ya tiene todos los apoyos necesarios en el Consejo Europeo para presidir el Eurogrupo a partir del mes de julio, adelantando unos meses esa decisión. Su marcha dejará vacante ese puesto, pero lejos de ponerse a buscar un nuevo miembro del Ejecutivo Rajoy va a optar por la solución salomónica de darle a Montoro cuarto y mitad más de poder en ese área. O sea: Ministro de Economía y Hacienda, casi una vicepresidencia económica paro sin llegar a serlo. Son solo unos meses, pero a saber en ese tiempo de lo que es capaz el hombre que no se rinde ante nada ni nadie...