Así está la zona de Monfragüe un mes después del incendio que arrasó más de 2.000 hectáreas
El equipo de la Linterna se desplaza hasta el pico de Miravete para descubrir cómo se recupera la zona que fue calcinada por las llamas.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Dejamos atrás el verano y nos adentramos en un septiembre marcado de nuevo por la política, la economía y la incertidumbre de cara al invierno. Pero en La Linterna hoy hemos decidido recordar lo que ha pasado durante estos últimos meses en nuestro país. Mira te voy a dar un dato. En España se han quemado 275 mil hectáreas por culpa de los incendios. Para que te hagas una idea son más o menos como toda la superficie de la provincia de Vizcaya. Y en todos ellos hay cientos de afectados que siguen a día de hoy conviviendo con un paisaje teñido de negro. Esta mañana he estado en uno de estos lugares abrasados por el fuego. Se encuentra cerca del parque nacional de Monfragüe, una de las joyas naturales más bonitas que tenemos en nuestra geografía.
Subimos entre ceniza hasta el alto del pico de miravete donde las vistas son increíbles. A un lado, se ve a lo lejos, el castillo de Trujillo y parte de la ciudad de Cáceres. Al otro se distingue perfectamente la central nuclear de Almaraz y el embalse de Arrocampo, por cierto cada vez más seco. De vez en cuando un helicóptero pasa por la zona para dejar paja en los lugares calcinados con el objetivo de asentar un poco más la tierra.
También es fácil localizar el pueblo de Casas de Miravete. Son un centenar de casas blancas rodeadas de un oscuro negro. Tan solo un milagro ha salvado este lugar donde viven cerca de 200 personas. El fuego se inició por la tarde. El humo blanco ya alertaba de que algo iba mal.
Las llamas empezaron a aumentar de tamaño. El aire no ayudaba, pero la primera noche se consiguió salvar. Todos los efectivos se empezaron entonces a centrar en frenar la expansión del fuego hacia el Parque Nacional. Justo en ese momento el primer foco se reavivó y empezó una auténtica pesadilla.
El fuego empezó a rodear todas las casas. Cada vez estaba más cerca. Imagínate lo que puede pasar por tu cabeza si estas evacuado mientras desde la ventana ves cómo las llamas rodean tu casa o tu finca. La autovía de Extremadura se cortó debido a que el fuego había cruzado de lado a lado los cuatro carriles. Fue un incendio impredecible, marcado por el viento y que arrasó todo lo que se encontraba por el camino.
Finalmente la labor de los bomberos consiguieron extinguir un fuego que arrasó más de 2.700 hectáreas. Después de varios días y ya con el incendio extinguido, es el momento en el que los vecinos comienzan a asumir la realidad de un paisaje que ha cambiado su tono por culpa de las llamas.
Este incendio ha destruido el día a día de muchos agricultores y ganaderos que han perdido sus animales o plantaciones. Y si hablamos de la economía de este lugar no podemos olvidarnos del turismo. El parque Nacional es un reclamo para muchos senderistas que en esta zona disfrutan de las rutas entre alcornoques. Sin embargo este otoño tiene pinta de que será un palo duro para los negocios que viven de ello.
Eso sin contar con la ceniza que ha quedado depositada en la tierra y que está presente en todos los lugares de la zona. Mira en tan solo una hora, los cristales del coche con el que he venido a este alto de Miravete se ha llenado de ceniza. Desde este mirador se puede ver perfectamente todo el camino que ha recorrido el fuego pienso en la de años que van a tener que pasar hasta recuperar estos montes. Es la ruina económica y sobre todo la ruina medioambiental. Ahora lo que más preocupa es recuperar el paisaje lo antes posible.
Pero tras este incendio ya solo queda mirar hacia delante. No hay otra. Y eso lo saben los vecinos. Eso sí saben que si no llueve y el paisaje sigue siendo el mismo los próximos años podrían ser bastante más complicados. Si a este paisaje desolador le sumas la sequía y la falta de lluvias en la zona el futuro es bastante desolador.
El viento y las llamas no entienden de fronteras, ni de estatutos ni tampoco de competencias autonómicas.. Solo quieren devorar todo lo que se encuentran a su paso. La actuación rápida y coordinada para frenar su avance es fundamental. Sin embargo en algunas ocasiones se ve muy condicionada por culpa de las competencias de las autonómicas.
La mayor parte de las ocasiones no somos conscientes de la magnitud de este tipo de catástrofes naturales. Cuando pasan los medios hablamos con los alcaldes, bomberos, vecinos... pero cuando la UME se va y el fuego está extinguido todo parece que se olvida. Sin duda lo que va ayudar a que todo este paisaje recupere sus alcornoques, sus buitres o sus increíbles vistas es el tiempo y la fuerza de todos sus vecinos.
Visto lo visto esperemos que poco a poco esta zona de Monfragüe y también otros como Zamora, Orense, Valencia, Barcelona, Zaragoza, Ávila, Tenerife... puedan volver a recuperar las 275 mil hectáreas calcinadas. Recuerda que la extensión es similar a toda la provincia de Vizcaya. Seguro que más pronto que temprano volveremos a recuperar el paisaje que durante este verano ha arrasado buena parte de nuestro país.