Las consecuencias de la guerra en Ucrania
Se cumplen dos semanas de conflicto y analizamos las consecuencias económicas en nuestro país, la función de los oligarcas rusos y la estrategia militar de Putin en Ucrania.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Se cumplen dos semanas desde que comenzara la guerra en Ucrania y la verdad que las imágenes que seguimos viendo allí no dejan de impactarnos. Los rusos siguen atacando con bombas y proyectiles las grandes ciudades pero por ahora Kiev, Odesa o Járkov siguen aguantando las embestidas. Y todo mientras que cerca de dos millones de personas han conseguido huir de su país para evitar el infierno de la guerra.
Las consecuencias de la guerra están empezando a notarse en toda Europa. La luz, el gas, la gasolina... todo se ha disparado y se prevé que vaya a peor con el avance del conflicto. Seguro que cuando has cogido el coche y te has acercado a una gasolinera para llenar el depósito no has dado crédito a lo que veías. Los precios se han disparado en estas últimas semanas hasta llegar casi a los dos euros por litro. Los expertos aseguran que el precio subirá pero no faltará suministro.
Eso en la gasolina pero lo mismo ocurre en el caso de la luz. Hoy pagamos el megavatio hora a 472 euros, el segundo precio más alto de la historia. Son valores que en algunos momentos del día suponen hasta diez veces más de lo que costaba el año pasado por estas fechas. Y para completar el paquete energético también el gas llega a valores desmesurados. La realidad es que de Rusia viene apenas el 6% de nuestras compras, muy por debajo de la media del 40% de la UE.
Por lo que respecta a bienes agroalimentarios, la dependencia española por parte de Ucrania afecta directamente a varios productos. Para que te hagas una idea, de Ucrania provienen el 38% de las importaciones españolas de maíz, la principal fuente para la elaboración de pienso para el ganado.También importamos la cuarta parte de la cebada y dos tercios del aceite de girasol.
En el ámbito militar, en Kiev, las fuerzas rusas rodean la capital y preparan nuevas operaciones en el oeste y en el este, especialmente en el área de Irpin y de Brovary. La intención de Rusia es rodear la ciudad abriendo el radio de ataque a la zona de Yitomir. Sin embargo, las fuerzas ucranianas siguen resistiendo el asedio. La invasión está tardando más de lo previsto por Putin y muchos de los ataques se están enquistando ante la actuación de los militares ucranianos.
Y hablando de poder, no hay que olvidar el que hace referencia a los oligarcas rusos que representan el 35% del PIB en Rusia. Sin embargo este conflicto va a suponer un duro golpe para ellos. Y es que las sanciones las sanciones económicas llevadas a cabo por la Unión Europea y Estados Unidos han ido acorralando a la mayoría de ellos ejerciendo presión para que rechacen lo que está ocurriendo. Sus activos en el extranjero, como yates o apartamentos de lujo, están ahora en peligro. Por ahora, Mikhail Fridman, el dueño de los supermercados Día ha sido uno de los primeros en criticar este conflicto. Son oligarcas que siguen acorralados por las sanciones a la vez que están presionados por el Gobierno de Putin.