Un ex militar venezolano: "Vi que no podía comprar nada para mis hijos y deserté"

La historia de Willy es una de las que más me ha impresionado porque es una de las pocas veces que he tenido la ocasión de hablar con un "desertor".

00:00

Un ex militar venezolano: "Vi que no podía comprar nada para mis hijos y deserté"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Willy era militar en Venezuela. En su caso, era oficial de la armada. Me cuenta que era el encargado de dar “doctrina” a los recién ingresados en el ejército: “Lo que hablaba era muy limitado, yo daba doctrina y era profesor de ciencias sociales. No podía decir la verdad a los jóvenes. ¿Cómo no iba a decirles que había que rescatar el país?”

Le pregunto por la situación de los militares. Me dice que la cúpula del ejército vive bien porque tiene acceso a beneficios y a divisas. Para el resto, incluidos los oficiales superiores, la cosa es muy diferente. Y me confirma que sin el Ejército y sin la delincuencia organizada (armada por el propio chavismo), el régimen caería. Pero hay miedo:

“Sin el ejército y sin la delincuencia organizada el regimen caería. Hay temor, siempre se nos dice que nuestras redes sociales están siendo seguidas. Hay destellos de un cambio pero hay un trabajo de lavado de cerebro y de autoritarimo. Solo vale una sola opinión y si no será acusado de traidor a la patria. Yo soy desertor, soy considerado traidor a la patria”.

Él venció ese miedo y desertó... Le pregunto por qué lo hizo y cuando tomó la decisión: “Yo llegaba del trabajo y a veces estaba cinco días sin electricidad, vi que no podía comprar nada para mis hijos y deserté.

Desertó con dos niños muy pequeños, y con su mujer embarazada de cinco meses. Y lo hicieron por una trocha hacia Cúcuta: “A veces pensaba que la ley de la vida es que si estudias debes tener un empleo digno pero no ha sido así. Todo en la vida ha pasado a ser un cero. Si no tienes papeles no eres nadie. En el camino lloré mucho”.

Ya en Colombia, además de los controles migratorios, tuvieron que esquivar los epidemiológicos. Ahora, tiene un trabajo esporádico de 12 horas diarias... De 6 de la tarde a 6 de la mañana.

La historia de Willy es una de las que más me ha impresionado porque es una de las pocas veces que he tenido la ocasión de hablar con un desertor.. Hablando con él he podido comprobar lo que tantas veces me han contado que los militares venezolanos, los mandos medios, también pasan hambre.

Programas

Último boletín

05:00H | 12 ENE 2025 | BOLETÍN