Las grandes crisis de refugiados a lo largo de la historia
El siglo XX ha sido sin duda el de las grandes crisis de refugiados. La II Guerra Mundial sigue siendo, con mucho, el conflicto que ha generado el mayor desplazamiento de personas.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Continúa el drama ucraniano. El número de refugiados de ese país, que huyen de la barbarie desatada por la Rusia de Vladimir Putin, suma ya cerca de dos millones de seres humanos. Una huida desesperada frente a una guerra que nunca fue quirúrgica, pero que en los últimos días se ha desatado con violentos ataques que no han escatimado sufrimientos a la población civil. Entre muchos males que se derivan de esta guerra, el mundo afronta una nueva crisis de refugiados. De nuevo con Europa como protagonista.
Hablar de historia es hablar de guerras, y estas han conllevado siempre desplazados y refugiados. También los grandes desastres naturales que han asolado el paso del hombre por este planeta. Quizás, si hay un pueblo lastrado por el peregrinar, en constante refugio, ese sería el judío, desde los tiempos bíblicos, hasta el siglo XX.
Una de las crisis “olvidadas” de Europa es la hambruna irlandesa de la patata, en el siglo XIX. Un millón de irlandeses emigraron a Estados Unidos, dando a ese país uno de sus caracteres particulares que sobrevive hasta hoy.
El siglo XX ha sido sin duda el de las grandes crisis de refugiados y desplazados. La II Guerra Mundial sigue siendo, con mucho, el conflicto que ha generado el mayor desplazamiento forzado y traumático de seres humanos a lo largo de la historia. Pero es que la convulsa centena pasada nos dejó tras de sí los grandes traumas de la descolonización, o muy a sus inicios, los efectos del primer genocidio contemporáneo: el armenio.
Tristemente, el siglo XIX apunta maneras, y de África y tantas de sus tragedias olvidadas, a Siria, Irak y Afganistán, o Venezuel hasta llegar a Ucrania, en sus primeros veintidós años de historia, el nuestro dista mucho de ser un tiempo feliz, con demasiados millones a la intemperie y a la carrera, huyendo de la guerra, del hambre y de la miseria. Y de demasiados tiranos impunes.