Las ex repúblicas soviéticas
Las líneas de frontera que hoy centran el conflicto entre Polonia y Bielorrusia son resultado de las ambiciones de potencias como Rusia, Austria, Suecia, o Prusia.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El drama continua deseado en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Y con el, la tensión política. Continua la presión de los migrantes que el dictador Lukashenko está lanzado de manera cruel, como si fuesen munición, contra su vecino del oeste. La tensión también alcanza a Letonia y Lituania, y a Ucrania. Muchos asumen que detrás de todo ello está el poderoso amo del Kremlin: Vladimir Putin.
Por si no teníamos poco, entre el precio de la energía (y este conflicto tiene mucho que ver con energía), la pandemia, la política nacional. Ahora salta la tensión geopolítica en lo que antaño fue parte del imperio soviético. Y nos surge la pregunta, cuál es la historia de esta frontera y de los estados que surgieron del colapso de la Unión Soviética, que ahora arde de nuevo.
Hablar de esta frontera es hacerlo de países que ya no existen pero que estuvieron entre los más formidables de Europa. Es el caso de la llamada Confederación Polaco-Lituana: La República de las Naciones. Tan formidable en su historia como abrupto final, a través de las dramáticas particiones de Polonia.
Las líneas de frontera que hoy centran el conflicto son hijas de las ambiciones de potencias como Rusia, Austria, Suecia, o Prusia (otro estado que ya no existe). Y ya en siglo XX, de dos conflictos mundiales y de la revolución rusa. Hablar de Bielorrusia es hacerlo de la problemática descomposición de la URSS, cuyos efectos aun dominan la geopolítica de Eurasia.
La llanura en la que se centra ahora este conflicto fronterizo es, en definitiva, una tierra abonada para el conflicto, y siempre con los ánimos a flor de piel. Objeto de las ambiciones de las grandes potencias con intereses en la zona, y sobre todo, escenario de grandes dramas.