Ángel Expósito: "Gasto militar también es el Falcon de la chupipandi de Irene Montero en Nueva York"

El día tiene un solo nombre propio. Ahora voy con el politiqueo de otro planeta que nos invade, pero antes, lo importante:

Pedro Alfonso Casado ha muerto. El teniente coronel jefe de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil, de 54 años, que resultó herido de bala el pasado viernes en la localidad vallisoletana de Santovenia de Pisuerga, ha fallecido esta mañana.

Se encontraba en “estado irreversible” por las heridas en la cabeza "incompatibles con la vida".

El teniente coronel fue alcanzado por una bala del calibre 22. Le disparó “El Chiqui”, asesino de Dionisio, tras una riña multitudinaria en el pueblo esa misma noche.

El teniente coronel era el jefe de la operación de la UEI cuando recibió él disparo desde el otro lado de la puerta donde El Chiqui se refugiaba con un rehén. El balazo le atravesó el casco y le destrozó.

Nacido en Vitoria, se crió desde niño en León. En la Guardia Civil es 'Perico’. Era un gran “líder”. Un auténtico jefe. Un amante de su trabajo y de su equipo. Uno de los primeros mensajes de pésame ha sido el presidente del Gobierno. A través de Twitter, Pedro Sánchez:

"Un sentido abrazo a la familia y compañeros de Pedro Alfonso, Perico, el teniente coronel de la Unidad de Intervención Especial de la guardia civil que ha fallecido tras días en estado grave. No hay palabras que puedan agradecer el servicio, entrega y coraje de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".