Ángel Expósito: "Garzón no engaña, es un tipo cuyo modelo económico y social es Cuba"
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A estas horas, de este 5 de enero de 2022, Alberto Garzón sigue siendo ministro de Consumo o no sé qué del Gobierno de España. Te lo juro. Una vez más, gracias, Pedro.
Una pincelada más que hemos conocido hoy sobre lo dicho por Garzón en 'The Guardian': "Encuentran un pueblo en una parte despoblada de España y ponen 4.000, o 5.000, o 10.000 cabezas de ganado. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de animales maltratados".
Ponte ahora a vender por ahí fuera Marca España, cuando un miembro del Gobierno escupe eso.
Ejercicio de agudeza imaginativa. Para enmarcar lo dicho por aquí el figura, hagamos una traslación por cada ministerio de esta nuestra España. Garzón echa por tierra al sector cárnico y ganadero que acoge más de medio millón de empleos directos o indirectos, pero demos un paseo por otros ministerios.
¿Te imaginas a Margarita Robles diciendo que los soldados españoles no valen para la OTAN? ¿Te imaginas a la ministra de Defensa cuestionando la calidad técnica, profesional y humana de nuestros pilotos, legionarios o marinos? ¿Qué dirían nuestros socios?
¿Te imaginas a Nadia Calviño sobre nuestros bancos, asegurando que incumplen la normativa del Banco Central Europeo?
O la ministra de Educación cuestionando la calidad de nuestros alumnos de Formación Profesional o la cualificación de los Erasmus españoles?
De éste no sé yo, pero ¿te imaginas a Marlaska diciendo en la Interpol o ante el FBI que la Policía Nacional o la Guardia Civil son unos corruptos y unos cobardes? ¿O al titular de Exteriores, Albares, poniendo en duda a nuestros diplomáticos?
Otro ejemplo, y no es por dar ideas a Alberto Garzón: ¿te imaginas a Reyes Maroto, ministra de Turismo diciendo que nuestras playas y hoteles están contaminados? ¿O a Carolina Darías, de Sanidad, diciendo que nuestros médicos y enfermeras son mucho peores que los franceses o italianos?
¿Y que la de Ciencia, Morant, (que existe), dijera que las vacunas españolas son una mierda o Raquel Sánchez, la ministra de Fomento, poniendo a parir la T4 o el AVE?
Es más, esto de los ganaderos y la carne le pilla de cerca al ministro de Agricultura, Luis Planas. ¿Te lo imaginas diciendo que nuestras naranjas saben a químicos o que nuestras pescadores esquilman los mares?
¿Y María Jesús Montero diciendo que los inspectores de Hacienda son corruptos o a Escrivá acusando a los pensionistas de caraduras
Sigo, este Gobierno es interminable. ¿Te imaginas a la ministra de Justicia, Pilar Llop, asegurando que nuestros jueces y fiscales no están formados para su labor? ¿O a Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, que dijera que nuestros parques eólicos son una ruina o que nuestras multinacionales energéticas defraudan y contaminan?. ¿Te imaginas?
¿Y a Iceta, sobre nuestro cine o nuestros deportistas, el ministro de Deportes, diciendo que nuestros deportistas se dopan para ir a los Juegos olímpicos?
Y luego están los demás ministerios.
Yolanda Díaz, casi mejor que no opine. Ione Belarra da igual porque nadie sabe de qué es ministra (ella tampoco lo sabe); el nuevo de Universidades Subirats, imagínate lo que piensa de la Universidad española un tío que votó el 1 de octubre en el referéndum independentista catalán, e Irene Montero, esta señora con que nos dijera lo que piensa de Pablo Iglesias nos bastaba.
Ah, y mi posdata. Mira, con todo ¿Sabes de quién es la culpa? De quien lo nombró. Porque Garzón dice lo que piensa. No engaña. Es un tipo cuyo modelo económico y social es Cuba.
El problema es quien lo nombró y quien lo mantiene. Así que casi termino como empecé: hoy 5 de enero de 2022, Alberto Garzón sigue siendo ministro del Gobierno de España. Te lo juro. Así que una vez más, gracias Pedro.