Ángel Expósito: “Lo peor de la salvajada de Ucrania es que nos estamos acostumbrando”
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Nombre propio del día: Cándido Conde Pumpido. Nuevo presidente del Tribunal Constitucional. Ya comentaremos, tan solo ahora una observación: ¿Lo de la independencia de la Justicia era esto? ¿Lo de la separación de poderes donde queda? Recuerda, Sánchez con el colega Iñigo Alfonso.
“¿De quién depende la Fiscalía? Pues eso”
Fiscal General del Estado con Zapatero y presidente del Tribunal Constitucional con Su Sanchidad. Pues ya está.
Por lo demás, la verdad es que abres un periódico, visitas una web, nos oyes o pones un telediario y lo primero que piensas es aquello de Mafalda: "Paren el mundo que yo me bajo".
Y es que mientras aquí calentamos motores para una infinita e insoportable campaña electoral mientras soltamos a delincuentes sexuales, corruptos o etarras, a la vez que los partidos se sacan los ojos elaborando listas y coaliciones, la verdad de la buena es que el mundo está hecho unos zorros.
1.- La guerra. Nos estamos acostumbrando a la guerra de Ucrania como un escenario más de la actualidad y de la vida cotidiana. Ya apenas reparamos en la bestia de Putin, en sus motivos imperialistas, y no te digo en las víctimas, en las decenas de miles de muertos y en las millones de familias refugiadas, en esos niños traumatizados de por vida.
Lo peor de la salvajada de Ucrania no es la crisis económica y energética (que también). Lo peor es que nos estamos acostumbrando. Y no hay derecho.
2.- Lo último, de hoy mismo, un nuevo zumbao en París. Un intento de matanza en la Estación del Norte acaba con, al menos, seis heridos a puñaladas.
El asaltante ha sido detenido poco después. La Policía abrió fuego contra él. No se descarta ninguna hipótesis pero se confirma que esta parte del mundo está llena de zumbaos. Otra clave que no deberíamos olvidar: Para los yihadistas el factor tiempo no existe. Y siguen por ahí.
3.- El lío y la polémica en torno al príncipe Harry no es una anécdota. Es un ejemplo más de la des instituciona lización que nos invade. Algo así como "todo vale". Desde cargarte al Rey (que es tu padre) a presumir de matar talibanes.
Y todo ello sobre la Corona del Reino Unido de Su Majestad. Un Reino Unido sumido en un suicidio paulatino por culpa de las mentiras populistas del Brexit.
4.- Brasil. Hablando de populismos. Las imágenes de la invasión a las instituciones del pasado domingo son, sencillamente, vergonzosas pero van más allá de Brasilia. Son un ejemplo más del populismo transversal: Bolsonaro, Trump, Maduro, Ortega, Kichner... Boris Johnson y degenerando, degenerando... Pablo Iglesias, Puigdemont...
5.- En Estados Unidos tampoco levantan. Trump amenaza con volver, si es que alguna vez se ha ido. Y Joe Biden, qué quieres que te diga.
6.- China y el Covid como botón de muestra de la bota de la dictadura. Lo de China es el perfecto ejemplo del cinismo de la real politik y la Real economic.
Menos mal que, al menos en el asunto de la guerra de Ucrania, Xi Jingping, no se ha puesto claramente del lado del psicópata. China sabe que si la guerra se prolonga en el tiempo la crisis en Europa (y en el Mundo) afectará a la economía china. Los ucranianos... le resbalan a China... los dólares y los euros... NO.
7.- Alemania y los pro rusos. Esta es la última. La maldita guerra ha dejado en evidencia nuestras carencias energéticas como europeos. Pero es que, además, la guerra de Putin demuestra el pulso entre dos modelos: El nuestro y el de Putin.
Y en éstas que surgen manifestaciones ¡en Alemania! a favor de Putin. Porque en nuestra Europa, los ultras de un lado y de otro apoyan a Putin. Desde Berlusconni o Victor Orban a Puigdemont o buena parte de nuestro Gobierno.
8.- Venezuela, Colombia, Bolivia, Argentina, Nicaragua México... Perú. Nuestra América Latina (y digo nuestra por hermandad, que no por propiedad evidentemente). Desde la vergüenza de Venezuela (que no se va a arreglar) al ridículo constante de López Obrador pasando por el peronismo del imperio Kichner, la dictadura atroz de los Ortega o la miseria de los cubanos.
¡Y ojo! a Perú donde los muertos se cuentan a diario por decenas. Y también parece que nos acostumbramos.
9.- Irán, Afganistán, Siria... El régimen de los ayatolás sigue a lo suyo, tan panchos, gracias a su potencia nuclear.
Afganistán es una hecatombe para occidente y para el sentido común. Y, por cierto, las presuntas feministas de esta parte del mundo no dicen ni mú ni sobre las iraníes ni sobre las afganas.
Y la guerra de Siria. En la orilla Este de nuestro Mediterráneo. Otra pieza del tablero ruso. Otra guerra olvidada.
y 10.- Nuestros vecinos del Sur. Desde Egipto a Marruecos pasando por Libia, Argelia. Y un poco más abajo... el Sahel. Una impresionante bomba demográfica que no queremos ver, ni conocer, ni valorar. Y esa bomba nos va a estallar a nosotros... por Canarias, por Ceuta y Melilla y por el Mediterráneo.
¡AH! Y MI POSDATA... Tampoco deberíamos olvidar algo fundamental: La mejor región del mundo para vivir, jubilarte, ser refugiado o ser mujer es esta. Tenemos la inmensa suerte de ser europeos y de pertenecer a la Unión Europea.
El mundo está hecho unos zorros, sin duda, pero para nosotros la única salida es Europa. Más Europa.