Expósito: "Sánchez e Iglesias pactarán, todo depende de la crueldad del presidente"
- 4 MIN
Análisis de situación. Doy mi palabra de que voy a intentar ser objetivo. Conociendo a los protagonistas de las reuniones de estos días, voy a plantear cómo está el patio del politiqueo patrio y, en especial, de la formación del próximo gobierno o, en su defecto, la formación de los apoyos parlamentarios de Pedro Sánchez.
1.- Sánchez puede hacer casi lo que le venga en gana. El druida de la Moncloa lo hizo de perlas. Para sus intereses, el genio de la lámpara supo combinar la división del centro derecha, la caída de Podemos, la ley electoral española y los viernes sociales. Todo junto. Es que ha salido que ni pintado. Por eso Pedro Sánchez tiene la sartén por el mango. Podrá gobernar con Podemos en una coalición total o con acuerdos puntales. Incluso negociando con el resto del mundo, hasta Ciudadanos y Pablo Casado.
2.- Casado debería poder aguantar. Aznar tardó ocho años en llegar al gobierno, nada más y nada menos que con Felipe González enfrente. Pero es que Rajoy tardó sus siete años. Pues bien, Casado lleva ocho meses, tras un congreso fratricida y por primera vez tiene a Vox a la derecha del PP --lo que no sufrieron ni Aznar ni Rajoy--. Demasiado poco tiempo como para echarle a él toda la culpa.
3.- Albert Rivera ante su oportunidad. Pero que no se pase de frenada. Es el problema de estar en medio. Le pasa a Rivera, como le pasó a Nick Clegg con el inefable Cameron en el Reino Unido, que pactó la vicepresidencia y ahora no existe. Digamos que el problema de estar en medio es que tienes que mojarte. Las medias tintas te valen para un tiempo. Para marcar paquete, con perdón, pero poco más. A la hora de la verdad, o te mojas, o te comen. Y Rivera lo sabe. Y sabe que en el corto plazo su oportunidad está en la debilidad de Pablo Casado. Por eso la sobreactuación de Ciudadanos hacia su propia derecha.
4.- Pablo Iglesias, el náufrago del chiste de Forges que le dice a Sánchez eso de: ”¡Por favor, dame algo!”. Lo que sea. Un ministerio aunque sea de la marina –qué culpa tendrán los marinos--, correos, paradores, RTVE, lo que sea para tocar pelo. Pablo Iglesias sabe que su futuro, el suyo personal, depende solo de que pueda vender a los suyos que tiene algo que repartir. De no poder hacerlo, está muerto. Él, Echenique y Monedero. Problema, que Pedro Sánchez sabe esto.
5.- Esquerra Republicana, o cómo vivir a largo plazo. Para el independentismo catalán el factor corto plazo no existe. Llevan dando por la matraca desde el siglo XVIII, así que, por aguantar a Sánchez unos añitos más no pasa nada. Junqueras, Rufián, Tardá o la de Suiza deben estar pensando, “qué más da. Nosotros, pasito a pasito”.
6.- El PNV, a lo suyo. Estos sí que son listos. Se llevaron la pasta gansa desde los inicios de la Transición. Recogieron las nueces sin el menor complejo y ahora el trabajo sucio se lo han hecho otros. Nunca seis escaños van a valer para tanto. Bueno no, miento, siempre cinco-seis escaños del PNV valieron para tanto con Felipe, con Aznar, con Zapatero, con Rajoy y ahora, ni te cuento.
7.- Vox, de cero a 24 escaños. No está mal. El único problema es que pueden meter la pata. Porque no solo toca retratarse, toca actuar de verdad, a sabiendas de que en el parlamento español son absolutamente prescindibles. Otra cosa es en determinados ayuntamientos o en comunidades autónomas como Andalucía. Su mayor riesgo, que metan la pata.
8.- Lo más probable tras el 26 de mayo es que Ciudadanos pacte con el PP y con el PSOE. Por su propia estrategia. En Andalucía con Susana Díaz o con Juanma Moreno en 24 horas, pero es que puede darse el caso de que Ciudadanos pacte con Gabilondo en la Comunidad de Madrid y con Martínez Almeida del PP en el Ayuntamiento. Y, si no, al tiempo.
9.- ¿Y los otros, qué? Pues los otros tipo Bildu o Puigdemont a seguir viviendo de la mamandurria. Uno con su locura respaldado por un estado garantista como pocos. Y los otros, desde su cobardía y su cinismo, homenajeando asesinos y, eso sí, cambiando el estatuto vasco con el PNV y con los socialistas vascos. “Patxi, dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre”, escribió en ABC la madre de Joseba Pagazaurtundúa al poco de que ETA asesinara a su hijo. Aquella carta concluyó: “El que pacta con traidores se convierte en un traidor”.
Y 10.- Lo más probable es que Sánchez e Iglesias pacten el Gobierno, o no tanto. Sánchez quiere pactar con Iglesias, es lo que tiene ser progresista y reformista, e Iglesias necesita a Sánchez como el comer. Todo depende de la crueldad de Sánchez que, visto lo visto, es infinita.