Expósito: "Seguro que para el Papa Francisco habrá un antes y un después de este viaje ecuménico e histórico"

En los próximos minutos voy a intentar explicarte qué es Irak. Cómo es aquella Mesopotamia entre el Éufrates y el Tigris. Desde Diwaniya y Nayaf hasta el Kurdistán... pasando por Bagdad. A todos esos sitios va a viajar el Papa Francisco.

Un viaje para la Historia. Sin la menor duda.

Mi primer viaje a Irak fue a Diwaniya y a Nayaf, donde se ubica el mayor cementerio chiita del mundo. Allí, el Papa se reunirá con el máximo líder religioso chií, Al Sistani. Nunca olvidaré aquel vuelo nocturno desde Bagdad ni la inmensa cúpula dorada al aproximarnos a Nayaf, donde Sadam Husein masacró a miles de chiiitas.

Francisco visitará Bagdad. Allí tuvimos ocasión de vivir una de las más impresionantes experiencias como periodistas y como españoles a las órdenes del teniente coronel Maximiliano Espinar, jefe de los boinas verdes españoles en aquella base de Estados Unidos.

No les olvidemos. Alli trabajan y se la juegan cientos de soldados españoles. Como la teniente Sánchez Cordero, que nos contó su misión de instrucción a soldados hombres irakíes.

Y el Papa visitará el norte. En paralelo a la frontera de Turquía. Desde casi Irán hasta casi Siria. Y pisará Erbil, donde se refugiaron los cristianos supervivientes del Daesh, y Karakosh, donde los mataron a miles en una sola noche... y Mosul. Lo más parecido al infierno que veré en mi vida.

En ese Kurdistán, los peshmergas se enfrentaron al Daesh y fueron claves en su derrota.

Y pudimos llorar y sentir el drama de los refugiados en aquellos inmensos campos de la ONU.

Los relatos de ellas (casi siempre son mujeres las que sobreviven y te lo cuentan) son de auténtico terror.

Mira, he estado en Irak muchas veces... y en Karakosh viví uno de los momentos más duros. No pudimos ir a la Iglesia porque el templo estaba minado para reventarnos a cualquier visitante.

Junto a este hombre comimos un trozo de pollo y un té.

Y de Karakosh... a Mosul. Cruzamos el río Tigris y nos empotramos en el infierno. Las bombas a un par de kilómetros. Los heridos que llevaban sin cesar, las camillas encharcadas de sangre y restos humanos... Allí me encontré con María. La acababa de destrozar, esa misma noche, un comando yihadista.

Esos monstruos del Daesh violaron a María uno a uno. En fila. La chica entró en shock y quedó paralizada. Sin habla. No podía ni mirarnos. Maria, cristiana de Mosul, no tenía ninguna expresión en su rostro.

Y de Mosul viajamos a Erbil. Entre inmensas caravanas de familias que huían de la guerra. Alli, una noche, coincidimos con dos guardias civiles, con el embajador de España y con una enfermera.

Una superheroína gallega, Marta. Nadie como ella me explicó con toda la crudeza lo que es un hospital en mitad de la batalla.

¿Te imaginas tener que clasificar por colores a un ser humano en función de si crees que va a vivir o no... según un índice de probabilidades?

Bueno, pues a todos esos teatros de operaciones va a ir el Papa. Un viaje para la Historia allí donde empezó todo. Donde empezó nuestra civilización. A lo que fue Mesopotamia.

Nunca olvidaremos nuestros viajes. Seguro que volveremos a Siria y a Irak. Seguro que para el propio Papa Francisco habrá un antes y un después de este viaje ecuménico e histórico.