Así pasó Noelia de tener amigos a sufrir soledad en un sólo año de instituto: "Yo era la rara"
Expósito analiza con psicólogos y casos reales el drama de la soledad no deseada entre los jóvenes españoles
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Eduardo tiene 24 años y reconoce que a pesar de todas las tecnologías que existen en la actualidad se siente realmente solo y, uno de los motivos, explica, es “la estigmatización social, que no puedes compartir con tus amigos y familia que te sientes solo”. “Ya no salimos tanto, tenemos muchos incentivos para estar en casa, nos cuesta más socializar”, explica en La Linterna.
Ángela, por su parte, asegura que durante meses no sabía por qué se sentía tan sola y en su casa no paraba de darle vueltas a todo lo que le estaba ocurriendo. “Me gustaría decir que siempre ha ocurrido cuando me he sentido físicamente sola, pero también ha pasado cuando estaba rodeada de gente”. Y es que, según datos de un estudio del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada, la soledad afecta actualmente a uno de cada cuatro jóvenes de nuestro país.
Según este estudio, impulsado por la Fundación ONCE, el 25% de entre 16 y 29 años se siente sola, una cifra que roza el 70% si se suman los que la han sentido en algún momento de su vida. Jara lamenta que “los jóvenes de ahora seguramente estemos más solos que otras generaciones. Internet nos ha permitido acercarte a otras personas, pero te quita la posibilidad de mirar a alguien a los ojos y sentir que esa persona está contigo”.
Silvia Álava, psicóloga experta en comportamiento infantil, señala que, entre los signos de este sentimiento, está “una sensación de tristeza a lo largo del día, somnolencia, irritabilidad, hay incluso personas que pierden el apetito, aunque a otros les pasa todo lo contrario”.
Cómo la soledad le llegó a Noelia
Una de estas jóvenes es Noelia, que tiene ahora 23 años pero que un tiempo atrás sabe muy bien lo que es sufrir esta situación tan complicada, como explica en La Linterna. “Lo peor de sentirme sola fue sentir una gran apatía y ver que tienes pequeños momentos de felicidad escasos, como un abrazo de tu madre, pero sientes que no te quieren ni tus propios familiares”, reconoce en COPE.
Ahora Noelia está estudiando ciencias físicas, pero sus momentos de mayor soledad tuvieron lugar cuando estaba en el instituto. “Empezó en 3º de la ESO por el acoso escolar, yo era la rara y nadie me hablaba. Se lo empecé a contar a mi familia, que no sabía por qué de la noche a la mañana era la rarita, yo un año antes tenía amigos” Explica además que tuvo que ver con un rumor que difundieron sobre ella.
Recuerda que sus padres me recomendaron ir a terapia y que al principio no estaba muy convencida: “los dos primeros meses no, pero gracias a ello he mejorado un montón. Ahora estoy bien, pero tengo secuelas como falta de autoestima, desconfianza...”
Además, critica que las redes sociales lo que han hecho es crearle más complejo y piensa que “a todo el mundo le va a suceder lo mismo”. “Describen unos cánones de belleza que son irreales y hay muchas personas con Photoshop. A mí no me gusta mi nariz y ya estoy obsesionada con operármela”, confiesa.
Por último, y como consejo a los que se encuentren en una situación similar a la suya, les recomienda que “vayan a terapia” y que “hagan actividades físicas”.