Un hombre ciego recibe un regalo en Navidad en Madrid y lo que hace con él le convierte en estrella en Youtube

Jonatan Armengol explica en La Linterna cómo un regalo de Navidad y el consejo de una prima de su mujer le acabó convirtiendo en alguien muy conocido en redes

Paco Delgado

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

      
      
             
      

Jonatan Armengol es ciego de nacimiento. Pero no fue hasta después de un año cuando sus padres se dieron cuenta de que no veía, pero su discapacidad visual nunca le ha frenado, como cuenta él mismo este lunes en La Linterna. Una historia de esfuerzo que le ha llevado a ser periodista, cocinero y crítico gastronómico.

“Jonatan es el ejemplo de que las limitaciones se superan con ganas, empeño y, sobre todo, luchando”, cuenta el director del programa, Ángel Expósito. Desde pequeño, los padres de Jonatan intentaron que se sintiera como los otros pequeños, que fuera lo menos diferente posible. Es por eso que le matricularon en un colegio para niños sin problemas visuales.

La infancia de Jonatan como niño ciego

“La parte buena es que, hasta que tuve 13 o 14 años, no acabé de asumir del todo que era ciego”, explica Armengol en los micrófonos de COPE. “Antes veía un pelín, tenía que ver las letras más grandes y luego empecé a usar el braile, pero no era consciente porque me juntaba con gente que veía”.

Su ceguera jamás le ha impedido perseguir sus sueños. Jonatan considera que todas las personas somos buenas en algo, todos tenemos alguna capacidad, somos aptos para realizar una acción determinada. El éxito consiste en convertir las debilidades en fortalezas, explica. “Al final todos tenemos unas capacidades. Pueden ser más o menos evidentes, pero lo que tienes que hacer en la vida es potenciarlas”.

Niño leyendo braile

De hecho, asegura que muchos experimentaríamos cosas increíbles si probásemos a vivir como Armengo. “Lo que he hecho es, al no ver, mi oído, mi olfato, mi gusto y mi tacto están más desarrollados. Si te taparas los ojos hoy y estuvieras media hora con los ojos cerrados te darías cuenta de que hueles más, tocas más y oyes más lejos”, ejemplifica.

Cómo sabe un ciego que la comida está hecha

Gracias a potenciar el resto de sus sentidos, Jonatan se ha convertido en un reconocido crítico gastronómico, pero también en un excelente cocinero. Y como buen chef, tiene sus trucos para que la falta de visión no le suponga un inconveniente al ponerse frente a los fogones.

      
             
      

De hecho, revela cómo sabe que la comida está hecha sin probarla ni olerla. “Puedes llegar a saber si un sofrito está más hecho o menos hecho porque el sonido del aceite, según va evaporando agua una cebolla o un tomate, cambia”, explica. “Puedes saber la temperatura a la que está un kamado, un horno japonés con carbón, poniendo la mano encima”.

Fuera de la cocina, quien le acompaña a cada paso que da es Calo, su perro guía. No solo es su mano derecha o su GPS; el perro y él son uña y carne. “Mi mujer tiene celos buenos de Calo, porque dice que le quiero más a él que ella”, bromea Jonatan que, asegura, el perro es parte de su espíritu, “de mi alma, son mis ojos”.

Jonatan y Calo son el tándem perfecto. Hasta cuando no se necesitan, donde está uno, siempre se encuentra el otro. “Tengo que tener cuidado porque puede venir enfermo conmigo con tal que no dejarme solo. Si tú me pegas un tortazo me voy a defender y, si se lo das al perro, te como, me da igual. Es una simbiosis, llegamos a entendernos a unos niveles impresionantes”.

      
             
      

EFE

Jonatan Armengol

El regalo de Navidad que le convirtió en youtuber

Desde hace un tiempo, Jonatan se mueve también por redes sociales. Todo comenzó cuando probó un Kamado, que es un horno japonés. Desde entonces su objetivo es cocinar con él. “Esa Navidad me regaló mi mujer un kamado por mi cumpleaños, empecé a jugar con él y Kelly, la prima de mi mujer y una de las personas que más ha cambiado mi vida, me vio y me dijo que era adictivo ver cómo cocinaba”.

“Me dijo que empezara un canal de Youtube y yo le respondí que no era capaz de poner una cámara si saber si el plano me cortaba la cabeza”, desvela a Expósito Armengol, que decidió dar el paso y empezó a publicar recetas en el canal de YouTube. Pronto se dio cuenta de que al ser una persona ciega, su día a día, llamaba mucho la atención de la gente. Así que decidió incluir también vídeos en los que mostraba su vida. Pero claro, como él mismo cuenta y como cualquier personaje público, no todos los comentarios que recibe son positivos.

Todavía nos queda camino para que reaccionen con normalidad a una persona ciega

Jonatan Armengol

Cocinero ciego y youtuber

“Me hace gracia porque en un vídeo puede haber 20 neandertales que dicen que los alimentos se han caído fuera y que la receta va a salir mal. En otras ocasiones grabas un vídeo bajándote del vagón de metro, sabes que estás en una estación que conoces y que tienes que ir a la derecha y te dicen que eres un ciego falso”, lamenta Jonatan en La Linterna.

      

Mucho que aprender con los ciegos

“Aún queda mucho por enseñar”, eso dice Jonatan en COPE, porque la gente tiene que aprender a tratar a las personas con discapacidad visual como al resto de la sociedad. Aprender a valorar la diversidad como parte de lo cotidiano. “La gente reacciona de diferentes formas, desde perplejidad hasta lástima, admiración o igualdad. Depende de la persona y todavía nos queda camino para que reaccionen con normalidad”.

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