Este es el detalle durante el embarazo que afecta a que los niños aprendan más idiomas, según la neurociencia
Un estudio del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Barcelona arroja luz sobre cómo se desarrolla en el feto la capacidad para los idiomas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El director de La Linterna, Ángel Expósito, contaba este miércoles los resultados de un estudio reciente publicado por el Instituto de Neurociencias de la Universidad de Barcelona ha indagado en la relación entre cómo se desarrolla un feto con la capacidad posterior del niño para aprender idiomas. Una investigación que se ha realizado con 131 madres del Hospital Infantil Sant Joan de Déu de Barcelona.
Explica Jorge Alcalde, divulgador científico y colaborador del programa, que este estudio “confirma cosas que ya se intuía en la ciencia desde hace décadas, sobre todo en las 10 últimas semanas de gestación”. En estos días, explica, “se producen fenómenos de comunicación con la madre que tienen mucho que ver con cómo se desarrollan después las capacidades cognitivas.
El detalle en el embarazo que influye en los idiomas
Y es que se sabía que los bebés oyen y aprenden el habla en el vientre materno, por lo menos a partir del tercer trimestre de gestación. Lo que hasta ahora se desconocía era de qué forma asimilaban el lenguaje los fetos en desarrollo. Este estudio del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Barcelona ha demostrado ahora que los neonatos cuyas madres son bilingües son más sensibles a una gama más amplia de variaciones acústicas del habla. Los de las madres monolingües se especializan en los tonos de una sola lengua.
Lo aclara Alcalde que, apunta, los fetos en las últimas 10 semanas de gestación “son capaces de identificar tonalidades y ritmos propios de la lengua con las que les habla la madre, y por eso reconocen fácilmente el idioma que habla la madre nada más nacer, diferenciándolo de otros”.
Qué dicen los resultados del estudio
Natalia Gorina-Careta, biomédica e investigadora y coautora de este estudio que se ha publicado en la revista 'Fronteras de la neurociencia humana', explica los resultados en La Linterna: “Nosotros empezamos queriendo estudiar el bilingüismo, porque en Cataluña más de la mitad de la pbolación es bilingüe. Nuestro interés era ver cómo el bilingüismo que hablan las madres catalanas puede afectar al feto”.
“Nosotros lo que hemos estudiado es la respuesta al seguimiento de frecuencia, una señal del cerebro que imita los sonidos que le entran”. Una técnica que les ha permitido estudiar cómo esos bebés recién nacidos intentan imitar los sonidos a los que están expuestos. Así, han comparado las señales del cerebro de los bebés con una madre bilingüe y una madre monolingüe.
“Lo que hemos visto es que las madres que han hablado dos idiomas han trasmitido los dos sonidos a los bebés, que son más sensibles a esa gama más amplia del agua, mientras que los otros estarían más sintonizados con la lengua a la que ha estado hablando la madre”.