El tipo de perro que nunca se debe tocar si lo encuentras por la calle: "Es vital no acariciarlos"
El director de La Linterna cuenta la historia de Maylo, que forma parte de un tipo muy especial de perros a los que no hay que acariciar por la calle
Madrid - Publicado el - Actualizado
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“El perro es el mejor amigo del hombre” es uno de los dichos más antiguos y más populares pero, para algunas personas, ese dicho se queda corto. Expósito, director de La Linterna, contaba este miércoles la historia de Maylo, un cánido que fue rescatado hace dos años en un finca cuando estaba en estado de práctica desnutrición. Ahora, su vida es muy diferente, después de que Álex, un chico de Madrid de 24 años le adoptase.
Y es que el comunicador de COPE no daba crédito mientras él mismo contaba la historia a lo que había hecho el perro y hasta el punto de entrenamiento al que había llegado.
El rescate del perro Maylo
Álex es de Madrid, es filólogo, traductor, trabaja en una escuela dando clases de inglés y además está estudiando las oposiciones para trabajar en una biblioteca. Un curriculum increíble para sólo tener 24 años. Su compañero es Maylo, un perro mestizo, de color blanco, con las orejas un poco marrones, tiene solo dos años y medio, y le adoptó cuando apenas era un cachorro.
“Le adopté con 5 o 6 meses, más o menos. Estaba en una casa de acogida porque le encontraron en una finca tirado. Aquí ya volvió a coger peso, porque venía desnutrido. Cuando estaba listo para adopción le encontré y, al final, decidí quedármelo”, cuenta el propio joven madrileño en los micrófonos de COPE.
Y es que Álex es autista, y Maylo está certificado como perro de asistencia TEA, que significa Trastorno de Espectro Autista, pero hace las funciones de perro de asistencia psiquiátrica. Desde cachorro ha sido educado por el personal de LealCan, una empresa de adiestramiento canino, en concreto por Enrique Solís, director e instructor de perros de asistencia del centro. La misión de Maylo es la de apoyar a Álex: “Hacen una labor genial, porque ayudan a personas con algún tipo de necesidad específica, y son un apoyo diario, se convierten en un apoyo de vida”, asegura Solís.
El tipo de perro que nunca debes tocar en la calle
Es importante diferenciar a los perros de asistencia psiquiátrica de los perros de acompañamiento. Los primeros ayudan a gestionar situaciones complicadas para sus dueños, como aglomeraciones o crisis de ansiedad. Su reacción minimiza el daño en estas personas, y también les ayudan a realizar actividades básicas que sin ellos no podrían afrontar. Es fundamental diferenciar al dueño del guía: “Nosotros, de hecho, no le llamamos dueños, le llamamos guía, porque dueño o amo parece que tenemos un objeto, y los perros son uno más de la familia”, explica Solís en La Linterna