Un hospital de Valencia recibe un bebé de kilo y medio con problemas cardíacos y la solución hace historia
El doctor Joaquín Osca, del Hospital La Fe, explica en La Linterna un proceso histórico en Europa: Esto abre una nueva vía
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Un hospital de Valencia, concretamente el Hospital La Fe, recibió en situación de urgencia a un bebé prematuro de apenas un kilo y medio de peso con serios problemas cardíacos. “Había que actuar rápido”, como explica el doctor Joaquín Osca en La Linterna este martes, por lo que tuvieron que buscar una solución, una que terminó siendo revolucionaria y “la primera en Europa”, como explica el director del programa, Ángel Expósito.
“España es un país en el que, por suerte, cada poco tiempo, tenemos que dar buenas noticias relacionadas con la sanidad”, comentaba el comunicador de COPE. “Hace unas semanas te contaba que La Vall d'Hebrón terminó con éxito un trasplante de pulmón completamente robótico. Y que, además, habían creado un nuevo acceso para sacar los pulmones. Un hito sin precedentes. Ahora, los protagonistas son la Unidad de Arritmias y los servicios de Cardiología Pediátrica y Cirugía Cardíaca del Hospital La Fe de València”.
El peso del niño, un problema grave
Este niño nació con un bloqueo auriculoventricular congénito completo. O lo que es lo mismo, tenía un ritmo cardíaco excesivamente bajo. Lo explica el doctor Joaquín Osca, Jefe Unidad de Arritmias del Hospital La Fe, y uno de los grandes protagonistas de este hito: “El corazón del niño latía entre 30 y 40 latidos por minutos apenas, cuando lo esperable en un recién nacido y un prematuro es que pueda latir su corazón a más de 100 latidos por minuto, lo que es normal”.
En este momento se identificó el problema. El bebé fue trasladado a la UCI neonatal, el equipo de cardiología pediátrica contactó con la Unidad de Arritmias para buscar la mejor solución posible. Que inevitablemente pasaba por implantar un marcapasos. El problema: el peso del niño.
“Apenas un kilo y medio de peso, los marccapasos disponibles están diseñados para su uso en adultos, personas de un tamaño normal. En ocasiones lo implantamos, aunque no es frecuente, en niños a partir de cierto tamaño, pero un kilo y medio de peso cualquier marcapasos disponible era demasiado grande. Teníamos que buscar una solución”, asegura el doctor Osca en COPE.
Un hito de la medicina en Europa
Pero había otro problema: En Europa nunca se había puesto un marcapasos así. “Cuando tratamos de identificar la mejor opción para este niño pensamos en la existencia del marcapasos micra, diminuto y miniaturizado y diseñado para usarse dentro, en el interior del corazón”. Es el marcapasos más pequeño del mundo, pero seguía siendo demasiado grande. Tenían que conseguir adaptarlo al bebé, que fuese autorizado y traerlo a España para ponérselo.
“Pensamos que podía usarse desde fuera del corazón del niño a través de una modificación. Hablamos con el fabricante, que ya había usado esta modificación en 8 niños de Estados Unidos, nada más”, añade el médico.
Contactaron con la Agencia Española del Medicamento para ver la posibilidades de recibir este marcapasos. Todo fue muy rápido, más de lo esperado. Lo adaptaron, fue autorizado y este mini marcapasos cruzó las fronteras. Pedirlo, que se adaptase, la autorización, el envío... Todo se hizo en apenas 5 días. La voluntad y la rapidez de estas personas ha sido clave en salvar la vida de este pequeño bebé: “La situación del bebé nos obligaba a actuar de la forma más rápida posible. El niño durante los primeros días sufrió en dos momentos situaciones de riesgo vital, por lo que teníamos que disponer del marcapasos lo más rápido posible, y todo el mundo puso de su parte para ello”.
Y es que el marcapasos sin cables tiene unas dimensiones extremadamente reducidas. Para que te imagines, más pequeño que el tapón de un bolígrafo. Se suelen colocar directamente dentro del corazón a través de un sistema. Insertarlo a través una vena de la pierna. Además, no requiere incisiones en el pecho del paciente, lo que elimina las posibles complicaciones.
Cinco horas de intervención
En este caso, el marcapasos no se introdujo desde dentro del corazón, sino desde fuera. Lo colocaron en la superfice externa. La operación de este pequeño duró unas 5 horas. Había ido bien. Su corazón volvía a tener las pulsaciones que debe tener un recién nacido. Y el post operatorio también fue muy bien, como asegura el doctor Osca: “El ser humano es tremendamente sorprendente. El niño, que ya había pasado momentos críticos, llevó el posoperatorio de manera satisfactoria, se pudo extubar a las pocas horas”.
“Es impresionante cómo el ser humano reacciona ante adversidades tan duras como esta”, comentaba el director de La Linterna. Una intervención sin precedentes la que se ha hecho en el Hospital de La Fe en Valencia. Esta ha sido la primera vez que se ha utilizado en Europa este mini marcapasos sin cables, aunque saben que no será la última:
“Disponemos de una solución mejor de las que teníamos hasta este momento, abre una nueva vía de tratamiento para los niños de bajo peso que nazcan con un bloqueo cardíaco”. Después de lo bien que ha ido el postoperatorio de una intervención tan difícil. El pequeño ya está en casa. Por fin, llevando una vida normal.