Mayores y familia en verano: ¿cómo atenderles y hacerles partícipes de lo que ocurre?

Es el momento más vulnerable. Cuando se sienten más solos. Muchos de ellos no lo comentan porque eso supone dejar en evidencia al propio hijo o a la familia. Los mayores recurren a diversas excusas para justificar el comportamiento del núcleo familiar. La estructura familiar nada tiene que ver con la de nuestros padres. Los pisos son más pequeños, la mujer trabaja fuera de casa, las familias son menos numerosas y nuestra esperanza de vida ha aumentado hasta los 83 años.

Hablamos sobre todas estas cuestiones con nuestra psicóloga de cabecera en 'La Linterna', Aurora García Moreno. Lo primero que comentaba es que no se dan tantos casos de abandono como en otros años y "la familia mediante el diálogo suelen acordar la permanencia en una residencia o quedarse en el domicilio bajo la supervisión de un cuidador". En relación con aquellos que abandonan lo hacen por el trato recibido durante la infancia, explica la experta.

La causa principal de ese abandono es por la necesidad de desconexión pero en ocasiones "no es posible que viajen por la familia por problemas de movilidad y a veces deciden viajar solos porque quieren divertirse sin la opinión de esos mayores". También se dan casos en los que los ancianos no quieren ser un impedimento en sus familias.

¿Qué sentimientos surgen en los mayores ante la llegada de las vacaciones? "Tienen sentimientos de soledad. Esa sensación de no pertenencia al grupo familiar sintiéndose no queridos ni valorados lo suficiente", indica García Moreno.

Una de las consecuencias de mayor peso es la sensación de soledad. "Va a poder derivar en otros muchos problemas de salud como es la depresión. En muchas de las ocasiones, la familia no es consciente de ello".

La rutina es fundamental en los mayores y al perder esos hábitos tiene una repercusión directa en su salud. Por eso, las familias tienen que ser conscientes de la responsabilidad que tienen frente a ellos. "Hay que hacerles partícipes de lo que ocurre en la familia motivándoles a ser más activos en la medida que pueden". Además, si el adulto es motivado y se le permite ser parte de la sociedad "va a contribuir a llevar mejor el proceso de envejecimiento como una etapa más sin invadirles ese sentimiento de inutilidad y soledad". Y para evitar que ese sentimiento aparezca, "depende de como sea la personalidad de la propia persona mayor. Hay que contar con ellos y que decidan".