Microsoft detecta el nuevo método de China para influir en redes sociales de occidente: "La gente lo comparte"
El divulgador tecnológico, Mario Yáñez, explica las conclusiones de un informe de la multinacional tecnológica sobre las mejoras de China y Corea del Norte
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La multinacional tecnológica Microsoft, ha advertido de que China y Corea del Norte están perfeccionando sus capacidades de ciberataque, según un informe de ciberseguridad de la compañía. Si a esto le sumamos, la actividad de Rusia, pues tenemos la foto completa: tenemos una ciberguerra abierta a nivel mundial.
Pero, ¿en qué están trabajando Corea del Norte y China? ¿Cuáles son los frentes de esta guerra cibernética? ¿Cómo nos afecta a Europa? El divulgador tecnológico, MarioYañez, explicaba este martes en La Linterna que se trata de un informe creado por el Digital Threat Analysis Center de Microsoft.
El DTAC, por sus siglas en inglés, es un departamento de Microsoft que tiene como objetivo detectar, evaluar y desbaratar las amenazas digitales a Microsoft, a sus clientes y en general a todas las democracias del mundo. “Está dirigido por Clint Watts y sus informes se toman en cuenta en muchos países y organismos públicos y privados”, explica el experto a Ángel Expósito.
¿Quién es Clint Watts?
Y es que Clint Watts es un experto norteamericano en ciberseguridad y temas militares. Es el director general del DTAC de Microsoft, investigador principal del Centro de Ciberseguridad y Seguridad Nacional de la Universidad George Washington y miembro del Instituto de Investigación de Política Exterior. Como apunta Yañez, se trata de un oficial retirado de infantería en el Ejército de Estados Unidos y oficial ejecutivo del Centro de Lucha contra el Terrorismo de la Academia Militar de Estados Unidos en West Point, asesor del FBI, entre otros cargos.
Así, lo que Microsoft ha detectado es un incremento de la influencia de China en todos los medios de comunicación digitales, internet y en redes sociales, porque está “perfeccionando sus capacidades cibernéticas para generar automáticamente imágenes y contenidos con IA generativa (es decir Deep Fakes), que, entre otras cosas, se hacen pasar por los votantes estadounidenses de todo el espectro político y crean polémica por motivos raciales, económicos o ideológicos”.
“La gente tiende a compartir más este tipo de contenidos sofisticados que otros intentos anteriores, mucho más burdos, por lo que su impacto es mayor”, añade el colaborador de La Linterna.
Quién puede ser víctima de este tipo de ataques
Además de la suplantación, el divulgador tecnológico explica en COPE que “lo curioso es que China también utiliza estos sistemas para lanzar propaganda patrocinada por el gobierno”. Según el informe, Microsoft calcula que ha podido impactar en más de 100 millones de personas en todo el mundo, a través de distintos factores, como, por ejemplo, los 230 empleados de medios de comunicación estatales chinos que se hacen pasar por influencers en las redes sociales occidentales.
“Usan más de 40 idiomas diferentes para suavizar la imagen de China a través de contenido un de estilo de vida progresista y avanzado”. Así, Expósito preguntaba cuál era la estrategia de estos países al aumentar su capacidad de ciberataques.
Según el informe, es como si se hubieran repartido los papeles: “China está en la influencia y la desinformación mientras que Irán y Rusia participan regularmente en campañas de hackeo, sabotaje y robo de información”, aclara Yáñez. Explica que en el caso de Corea del Norte, se están centrando en la recopilación de inteligencia y el robo de criptomonedas. Además, varias de las amenazas de Corea del Norte se han dirigido a los sectores marítimo y de la construcción naval, lo que sugiere que se trata de un área de alta prioridad para el gobierno norcoreano.
¿Qué medidas se están tomando contra la ciberguerra?
Lo primero que ha querido advertir Yañez es que “hay que asumir que esto va para largo”. “Los gobiernos, organismos y empresas solo tienen un camino: prevención, inversión en tecnología en todos los frentes: I+D, formación, etc”.
“Con este panorama podemos entender que la guerra de los chips o comercial entre EEUU y China es algo más que una batalla por las ventas de teléfonos. Pero el mayor riesgo a mi gusto y el más grave es el de la desinformación. Esta intoxicación de Internet y de las RRSS ya es un hecho y esto puede destruir nuestra sociedad a nivel global. Y esto no se arregla con tecnología sino con educación y eso me da, que no lo tenemos tan claro”, concluye.