EN 'LA LINTERNA'
"'Patria' refleja lo duro que es perder a un padre asesinado por ETA"
Con 200.000 ejemplares de su novela 'Patria', Fernando Aramburu, se adentra con esta obra de 642 páginas, en el mundo de ETA.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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'Patria' es una valiente y conmovedora radiografía de la sociedad vasca de los últimos 30 años, marcada por la violencia de ETA. El enfoque lo ponen dos familias amigas, separadas por la crueldad del hacha y la serpiente.
Violencia, fanatismo, dolor, sufrimiento, amistad, redención, perdón... son algunos de los temas que podemos encontrar en la novela de Aramburu. Escrita desde la crudeza que deja un paisaje con más de 800 muertos encima de la mesa, pero también desde la sensibilidad y la empatía con las víctimas del delirio etarra.
Fernando Aramburu, autor de 'Patria', ha reconocido en 'La Linterna' que no pensó su novela “iba a tener tanto éxito pero tenía esperanza e ilusión. El que realmente fue optimista con la novela, fue mi editor”.
“Hay un gran número de personas que expresan su opinión sobre el libro, y la verdad es que cada semana me encuentro columnas de opinión en los medios sobre mi novela” asegura Aramburu.
Respecto a las historias que cuenta el escritor en su novela, ha precisado que “se pueden encontrar historias de varias familias vascas que cuentan su vida y su vinculación con la historia del terrorismo en este país”.
Con 'Patria', Aramburu considera que “las víctimas de ETA se han acercado a mi, como yo me he acercado a ellas”. Pero lo que hubiera sido “muy triste” para el escritor donostiarra es que su libro “hubiera causado dolor o hubiera ofendido a las víctimas”.
“Narramos la vivencia de las familias de las personas asesinadas por ETA", y con esta novela “reflejamos lo duro que es perder a un padre asesinado” lamenta Aramburu.
En cuanto a la elección de 'Patria' como nombre de la novela, el escritor reconoce que ha elegido “este nombre porque 'Patria' es la patria vasca, donde uno puede ejercer pacíficamente su sentimiento de pertenencia”.
La novela comienza en 2011, justo cuando ETA anuncia el alto al fuego, y Aramburu ha añadido que “quería contar todo lo que ha significado la presencia de ETA en nuestro país”.
Fernando es vasco y durante su juventud, ha explicado que era muy fácil ser adoctrinado por ETA y ha recordado que “algunos de mis compañeros de barrio, empuñaron armas”. “Si vives en un pueblo pequeño, todo el mundo sabe lo que ocurre, y todo el mundo sabe quién es y quién no es el etarra”.
A pesar de la influencia terrorista para los jóvenes vascos en aquella época, Aramburu ha concluido con Juan Pablo Colmenarejo destacando que “cuando era joven, mi horizonte no era empuñar un arma, sino leer libros”.