El policía Serafín Giraldo señala en qué se diferencian las bandas latinas de Madrid con las de Sudamérica

El término 'pandilla' viene definido por la RAE como una banda o un grupo de personas que tienen una relación cercana e intensa entre ellos, por lo cual, suelen tener una amistad cercana con ideales o filosofía común entre los miembros. Pero pronto, se acabó denominando a los integrantes de dichos grupos como 'pandilleros'.

Se empezó a utilizar en países como Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, y hacía referencia al término mara como sinónimo de pandilla delictiva. Cuando esas bandas saltaron el charco y llegaron a Europa, en concreto, a España, el término pandillero evolucionó a 'banda latina'.

Ahora mismo, sus bases principales son Madrid y Barcelona, aunque en Zaragoza se está observando cierto crecimiento. En la capital se concentraría el mayor porcentaje de pandilleros, con cerca del 70% de las detenciones a nivel nacional.

Cuáles son las bandas latinas de Madrid

Las bandas latinas comenzaron a crear alarma en España en los años 2000. Los primeros en acaparar titulares fueron los Latin Kings y los Ñetas. Todavía operan, pero en la actualidad son hasta seis los grandes actores del panorama pandillero español. Los Trinitarios y los Dominican Don’t Play han tomado fuerza, seguidos por los Forty Two y los Blood.

Los Dominican Dont Play, visten de blanco, azul y rojo; los Trinitarios de verde; los Ñetas de blanco y, los Latin Kings, de amarillo y negro. Estos son los grupos de referencia y controlan agrupaciones más reducidas llamadas capítulos o coros. Pero esto no es algo exclusivo de las grandes ciudades, ya que muchos empiezan a extenderse a Mallorca, Burgos, Guadalajara o Huesca.

Las bandas latinas marcan con simbología su territorio. Cercan determinados barrios y transforman esquinas, tiendas o paradas de metro en auténticas fronteras. Una incursión en 'zona enemiga' es interpretada como una provocación y la respuesta puede ser la muerte.

La diferencia entre bandas latinas de Madrid y de Sudamérica

Serafín Giraldo, inspector jefe de Policía, portavoz de la asociación H50 y experto en este tipo de bandas, explicaba este martes a Jorge Bustos en La Linterna que la principal motivación para los que entran a estas bandas es la seguridad. “Los chicos lo que buscan es seguridad y, se unen a ellas, o acaban siendo agredidos. Por lo que las bandas lo que hacen es garantizar seguridad en el instituto o en la calle”.

“La presión mientras son menores es tremenda, prácticamente pueden resultar siendo agredidos si quieren salirse de las bandas”, apunta Giraldo que, eso sí, aclara que en nuestro país las bandas no son tan duras con los mayores de edad. “Es verdad que hay una diferencia fundamental con el oriden de estas bandas latinas: en Sudamérica. Aquí la edad va desde los 12 hasta que cumplen los 20 o 22 años, a partir de esa edad es fácil salirse”.

“Mientras son menores existe una especie de venganza cada vez que tratan de salirse y, en España, lo hacen fácilmente, mientras que en países sudamericanos es imposible salirse”, aclara.

Por último, ha querido hacer otra diferenciación clave entre las bandas latinas españolas y las “originales” de América del Sur. “Son meros iniciadores, no es que esté disminuyendo su violencia, es que son burdos imitadores de las bandas latinas originales, que funcionan por territorios donde ejercen su dominio, tanto sobre menores como mayores”.

“Controlan la prostitución o exigen impuestos, y eso en España ha fracasado, pero el problema es que son extremadamente violentos. Imitan a bandas cerradas que tienen un país para nutrirse y aquí no hay tanto jóvenes dominicanos, por ejemplo, para integrar una banda entera”, concluye.