El sistema del futuro con el que la DGT podría controlar la velocidad de los coches en carretera sin radares

Estamos en Semana Santa, y a partir del miércoles, los coches serán los protagonistas de los millones de desplazamientos que se producen en estas fechas. La DGT anunciaba a finales de año la adjudicación de un contrato de 4 años para implantar la DGT 3.0: la nueva plataforma digital e inteligente para gestionar el tráfico, las carreteras, los vehículos y si hace falta a nosotros, los conductores.

¿En qué consiste esta plataforma DGT 3.0?, ¿Qué servicios ofrecerá el nuevo sistema?, ¿Tenemos ya las tecnologías necesarias para su despliegue? Mario Yáñez, experto en tecnología, aclara todas las dudas en La Linterna de COPE.

DGT 3.0: la plataforma de vehículo conectado de la DGT

Como explican desde la propia Dirección General de Tráfico, “DGT 3.0 es la plataforma de vehículo conectado de la DGT que va a permitir la interconexión de todos los actores que forman parte del ecosistema de la movilidad para ofrecer en todo momento información de tráfico en tiempo real a los usuarios de la vía permitiendo así lograr una movilidad más segura e inteligente”. Mario apunta que “la idea es que se convierta en un punto de acceso de información único, fiable, gratuito, y en tiempo real sobre lo que está sucediendo en las carreteras y vías urbanas”.

En esta plataforma participarán fabricantes de vehículos, proveedores de servicios de navegación (GPS), aplicaciones de movilidad, ayuntamientos, plataformas de transportes público, sistemas de gestión de flotas, proveedores de telecomunicaciones, los agentes de tráfico, servicios públicos y nosotros, los propios usuarios y nuestros vehículos, que estarán conectados.

La DGT ha adjudicado un proyecto más de 3 millones de euros y 4 años de duración a un consorcio formado por Vodafone, Pons Mobility, Kapsch TrafficCom e Inspide que serán los encargados de dar el soporte técnico y desarrollar los nuevos servicios de esta plataforma. A pesar de ello, el experto en tecnología señala que “es un proyecto que tiene más de I+D que de implantación en el que hay puestas muchas esperanzas y, de momento, pocas certezas” y aclara los motivos de esta incertidumbre: “Para que se pueda implantar esta plataforma se necesitan varias cosas: la primera que haya un despliegue masivo de la red 5G y para eso tanto la UE como España tienen que invertir todavía mucho. En segundo lugar, otra de las claves son los coches y los dispositivos conectados: todavía el parque automovilístico español es viejo y muchos vehículos no disponen de sensores ni conexión a internet y lo mismo aplica a las infraestructuras: hay que instalar muchos paneles y señales inteligentes, sensores, etc. La iniciativa es magnífica, pero va a llevar unos añitos verla a pleno funcionamiento”.

Sobre los servicios se podrán ofrecer a través de esta plataforma, Mario destaca “13 categorías de información, desde advertencias del estado del tráfico: accidentes, obras, atascos, eventos deportivos o sociales que impacten en el tráfico urbano o interurbano, hasta el uso de información recopilada por los sensores de los vehículos, las nuevas balizas de señalización o el uso de paneles informativos dinámicos en las carreteras que pueden recopilar toda esta información y otra proveniente de otros servicios a través de internet y mostrarnos información en tiempo real e incluso en un futuro personalizado”.

Como señala Mario Yáñez, la clave de este proyecto es el 5G, ya que actuará como “pegamento” entre todos los proveedores y demandantes de información y servicios: ya sean personas o cosas (sensores, cámaras, coches, etc.): “Es una plataforma basada en el Internet de las cosas y que facilitará la comunicación entre los actores y el usuario final, que insisto puede ser una persona, la pantalla de mi coche o un cartel informativo. Y para ello lógicamente lo primero que hace falta es que todos esos elementos se comuniquen entre ellos y muy rápido, así que un primer requisito es que se produzca el despliegue masivo de la red 5G de alta velocidad, no la actual que reutiliza las antenas e infraestructuras 4G”.

Sobre las nuevas balizas que sustituyen a los triángulos de emergencia, “la idea es que estas balizas, llamadas v-16 que son una luz que pondremos en nuestro coche, avisen a tráfico de que hemos sufrido un accidente o una avería cuando las activemos en nuestro vehículo. Además de alertar visualmente, llevarán un sistema de geolocalización incorporado que a través de la red se conectará con tráfico, grúas, emergencias, etc.”, explica el experto.

¿Qué necesita mi vehículo para estar conectado a DGT 3.0?

Mario advierte que los coches modernos ya tienen mucha tecnología incorporada, incluso Wifi, pero para que esta aplicación sea útil, es necesario que el vehículo permita estar conectado atendiendo a los puntos clave:

Posibles consecuencias de estar conectado a DGT 3.0

Al margen de lo que aporta en seguridad vial esta aplicación, y aunque la DGT afirma que todos los datos serán recopilados de forma anónima, la verdad es que la futura plataforma ha levantado dudas entre algunos conductores. Si nuestros coches van a estar conectados y geolocalizados en todo momento, la plataforma podría usar esa información para controlar las emisiones de nuestros coches, la velocidad máxima a la que podemos ir o a la que estamos yendo, y ya en el límite tomar acciones correctivas; desde tomar el control del vehículo hasta sancionarnos “on-line” por chivatazo del coche, pero aquí el tema legal tiene todavía mucho que desarrollar.